Destrucción de la cosa y salida del comercio como causa de extinción de los derechos reales

La destrucción de la cosa y la salida del comercio como causa de extinción de los derechos reales

Los derechos reales pueden extinguirse por destrucción total de la cosa, ya que desaparece el poder sobre esta al desparecer el objeto, y por la salida de la cosa del comercio, ya que deja de ser apta para continuar siendo sometida al poder jurídico de los particulares.

CUESTIÓN

¿Cuándo podemos entender que se ha perdido el objeto del derecho real?

 El Código Civil dentro de la regulación de las obligaciones, al referirse a las condiciones suspensivas, afirma en su art. 1122.2.ª, que se entiende que la cosa se pierde «(...) cuando perece, queda fuera del comercio o desaparece de modo que se ignora su existencia, o no se puede recobrar».

La destrucción de la cosa extingue el derecho real ya que al tratarse de un derecho por el cual se atribuye a su titular un poder inmediato y directo sobre una cosa, si desaparece, desaparece el derecho.

Para que la destrucción de la cosa suponga la extinción de un derecho real, la destrucción tendrá que ser total. Si la desaparición es parcial, el derecho real continuará existiendo sobre la parte de la cosa que subsista. 

Cabe mentar aquí el art. 460 del Código Civil, en el que se dispone que una de las causas por las que se pierde la posesión es la destrucción o pérdida total de la cosa, la muerte o pérdida del animal y el quedar la cosa o animal fuera del comercio. Si bien este artículo se refiere a la posesión, podemos entender que implica también la pérdida de los derechos que recaen sobre las cosas.

El derecho real también quedará extinguido en caso de que una tercera persona destruya la cosa mediante dolo o negligencia, si bien éste tendrá que indemnizar al titular del derecho real extinguido.

En algunos casos, se produce la sustitución de una cosa por otra, es decir, la posición que tiene el derecho real destruido la ocupa otro derecho real que, en la medida de lo posible, toma las circunstancias relativas al anterior. 

El derecho real también se puede extinguir por razones jurídicas, como es el caso de la salida de la cosa del comercio, en el que la cosa deja de ser apta para someterse a las relaciones jurídicas entre los particulares. Un ejemplo de esta salida del comercio lo podemos encontrar en el art. 372 del CC, que establece que, si el cauce de un río cambia de dirección y atraviesa una nueva propiedad de forma natural, este cauce entrará en el dominio público.

A modo de ejemplo de supuestos de destrucción de la cosa que implican la extinción de un derecho real, podemos citar, por ejemplo, el art. 513.5.º del CC que recoge como causa de extinción del usufructo la pérdida total de la cosa, o el art. 546.3.º del CC, en el que se regula la extinción de las servidumbres y se establece como una de sus causas que los predios vengan a tal estado que no pueda usarse la servidumbre.