Ambiente térmico del lugar de trabajo en la PRL
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Última revisión
03/07/2024

Ambiente térmico del lugar de trabajo en la PRL

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Orden: laboral

Fecha última revisión: 03/07/2024


El ambiente térmico del lugar de trabajo es un factor que puede influir negativamente en el bienestar de los trabajadores, aunque no sea extremo, ya que incluso en ambientes térmicos moderados hay trabajadores que se sienten a gusto mientras otros sienten calor o frío (p.ej., con el aire acondicionado). 

 


Condiciones ambientales en los centros de trabajo

El ambiente térmico del lugar de trabajo es un factor que influye en el bienestar de las personas trabajadoras, por ello, para alcanzar el confort térmico, ha de intentarse no superar unos valores límites.

Un ambiente térmico inadecuado puede originar una reducción del rendimiento físico y mental en el organismo humano, o, incluso, consecuencias fatales; por ello, en situaciones extremas es necesario limitar estrictamente el tiempo de permanencia en tales condiciones.

A TENER EN CUENTA. En el caso concreto de los trabajos realizados en cámaras frigoríficas existe normativa específica que regula el tiempo máximo de permanencia en las mismas en función de la temperatura (Real Decreto 1561/1995, de 21 de septiembre).

Las condiciones ambientales existentes en los lugares de trabajo (temperatura del aire, radiación térmica, humedad y velocidad del aire) junto a otros parámetros que influyen en el equilibrio térmico del cuerpo (calor generado por la actividad física realizada, aislamiento térmico de la ropa) pueden originar situaciones de riesgo para la salud de los trabajadores, ya sea por calor o por frío.

Entre los riesgos más comunes en este ámbito encontramos:

a) Riesgos para la salud debidos al calor:

    • Lugares de trabajo con temperatura del aire alta (zonas de clima caluroso, en verano).
    • Lugares de trabajo con radiación térmica elevada (fundiciones, acerías, fábricas de ladrillo y cerámica, plantas de cemento, hornos, panaderías, lugares con exposición directa a radiación solar, etc.).
    • Lugares de trabajo con altos niveles de humedad (lavanderías, fábricas de conserva, etc.).
    • Tareas donde es necesario llevar prendas de protección que impidan o dificulten la evaporación del sudor o la pérdida de calor corporal por radiación o convección.
    • Tareas donde se realice una actividad física intensa.

b) Riesgos para la salud debidos al frío, destacan los trabajos en instalaciones con temperaturas muy bajas o trabajos a temperaturas bajas combinadas con velocidades del aire elevadas (mataderos, industrias agroalimentarias, industria farmacéutica, etc.).

CUESTIÓN

¿Qué debe evitarse en los lugares de trabajo?

La exposición a las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no debe suponer un riesgo para la seguridad y la salud de los trabajadores e incluso, en la medida de lo posible, no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para ellos. A modo de ejemplo, deberán evitarse:

- Temperaturas y humedades extremas.

- Cambios bruscos de temperatura.

- Corrientes de aire molestas.

- Olores desagradables.

- Irradiación excesiva, en particular la radiación solar a través de ventanas, luces o tabiques acristalados.

¿Qué temperatura tiene que haber en el lugar de trabajo?

En muchos lugares de trabajo con ambientes de calor moderado en los que la actividad física no es intensa ni se trabaja con ropa de protección, o con ambientes de frío moderado, las condiciones ambientales pueden originar molestias o incomodidades que afecten a su bienestar, a la ejecución de las tareas y al rendimiento físico e intelectual, aunque no sean un peligro para la salud de los trabajadores.

El anexo III del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, establece los requisitos mínimos exigibles para las condiciones termohigrométricas, en concreto establece los límites permitidos de temperatura, humedad relativa, velocidad del aire y renovación mínima de aire en los locales de trabajo cerrados.

En los locales de trabajo cerrados deberán cumplirse, en particular, las siguientes condiciones:

  • La temperatura en locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17-27.º C y en aquellos donde se realicen trabajos ligeros, entre 14 y 25.º C, conforme a lo establecido en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril. Si bien el INSST recomienda, con carácter no vinculante que, en ausencia de radiación térmica, corrientes de aire y uso de ropa acorde a la estación climática, un intervalo de temperatura para oficina adecuado sería entre 20-24.º C en invierno y entre 23-26.º C en verano.
  • Limitaciones de temperatura del aire (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, RITE), salvo recintos que justifiquen la necesidad de mantener condiciones ambientales especiales o que tengan una normativa específica que lo establezca:
    • No superior a 21.º C en recintos calefactados.
    • No será inferior a 26.º C en recintos refrigerados.
  • La humedad relativa estará comprendida entre el 30 y el 70 %, excepto en locales donde existan riesgos por electricidad estática en los que el límite inferior será el 50 %.

Una humedad relativa inferior al 30 % puede provocar sequedad de las mucosas y de la piel y no ayuda a la disipación de la electricidad estática que, en forma de chispa, puede ser foco de ignición.

Además, cuanto mayor es la humedad, más difícil resulta la evaporación del sudor. Y cuando se sobrepasa un 70 % de humedad relativa pueden producirse condensaciones, proliferar agentes biológicos (fundamentalmente hongos), favorecer la presencia de ciertas sustancias químicas en el aire (formaldehído de los materiales de madera conglomerada) y la corrosión de los materiales del edificio.

La humedad relativa del aire disminuye al aumentar la temperatura del aire y viceversa, por lo que, cuando hay calefacción, puede producirse una disminución de la misma, y en verano la refrigeración del aire elimina también humedad, por lo que, se deberá humidificar al aire hasta alcanzar los valores indicados.

Medios para alcanzar y mantener esos niveles de humedad relativa del aire:

  • Dotar al sistema de climatización de un control automático de la humedad.
  • Instalar equipos autónomos humidificadores del aire.
  • Los trabajadores no deberán estar expuestos de forma frecuente o continuada a corrientes de aire cuya velocidad exceda los siguientes límites:
    • Trabajos en ambientes no calurosos: 0,25 m/s.
    • Trabajos sedentarios en ambientes calurosos: 0,5 m/s.
    • Trabajos no sedentarios en ambientes calurosos: 0,75 m/s.

Esos límites no se aplicarán a:

  • Corrientes de aire expresamente utilizadas para evitar el estrés en exposiciones intensas al calor.
  • Corrientes de aire acondicionado, para las que el límite será de 0,25 m/s en el caso de trabajos sedentarios y 0,35 m/s en los demás casos.
  • La renovación mínima del aire de los locales de trabajo será:
    • De 30 mde aire limpio por hora y trabajador, en el caso de trabajos sedentarios en ambientes no calurosos ni contaminados por humo de tabaco.
    • De 50 men los casos restantes.
  • El sistema de ventilación empleado y, en particular, la distribución de las entradas de aire limpio y salidas de aire viciado, deberán asegurar una efectiva renovación del aire del local de trabajo.
  • Deberán tenerse en cuenta las limitaciones o condicionantes derivadas de las características particulares del propio lugar de trabajo, de los procesos u operaciones que se desarrollen en él y del clima de la zona en la que esté ubicado.
  • Las condiciones ambientales de locales de descanso, locales para el personal de guardia, servicios higiénicos, comedores y locales de primeros auxilios deberán responder a su uso específico.

Cuando se desarrollen trabajos al aire libre y en los lugares de trabajo que, por la actividad desarrollada, no puedan quedar cerrados, deberán tomarse medidas adecuadas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo temperaturas extremas (D.D. Única al Real Decreto 486/1997, de 14 de abril).

CUESTIÓN

¿Cuáles son los principales trastornos producidos por el calor?

Las afecciones o efectos más destacables son:

- Golpes de calor, que ocurren cuando el sistema que controla la temperatura del cuerpo falla y la transpiración se hace inadecuada: la piel estará muy caliente, seca, roja, o con manchas, el afectado presentará síntomas de confusión y desorientación e incluso pérdida del conocimiento o convulsiones y su temperatura será de 40,5 °C o superior. Entre las medidas preventivas, destacan: 

• Ofrecer asistencia médica inmediata y traslado urgente a un centro sanitario.

• Primeros auxilios: traslado del afectado a un área fresca, humedecer su ropa con agua fría y abanicarle intensamente.

- Agotamiento por calor, al perder grandes cantidades de líquido por la transpiración y, ocasionalmente, pérdida excesiva de sal: la piel estará húmeda, pálida o enrojecida, el afectado sentirá una debilidad o un cansancio extremo, mareos, náuseas y dolor de cabeza e incluso perdida de la consciencia y su temperatura será normal o ligeramente alta. Como medidas preventivas, encontramos:

• Hacerle descansar en un lugar fresco y consumir grandes cantidades de líquido.

• Ofrecerle asistencia médica si no se recupera.

- Calambres debidos al calor, que son espasmos dolorosos de los músculos debidos a sudoración abundante combinada con la ingesta de grandes cantidades de agua, diluyendo los líquidos del cuerpo mientras este sigue perdiendo sal, lo que puede provocar dolorosos calambres, durante o después de las horas de trabajo. Medidas preventivas: consumir bebidas isotónicas o líquidos ricos en sal.

- Desmayos por exposición del trabajador a temperaturas elevadas, especialmente cuando permanece de pie e inmóvil. Medidas preventivas: descansar tumbado en lugar fresco.

- Sarpullidos, debidos a las dificultades para eliminar la transpiración, lo que hace que la piel permanezca húmeda largos periodos de tiempo. Medidas preventivas: programar pausas en lugares frescos y lavar y secar bien la piel.

Conceptos básicos relacionados con el ambiente térmico en la PRL

¿Cuáles son los conceptos esenciales relacionados con el ambiente térmico?

El INSST define los conceptos básicos relacionados con el ambiente térmico en materia de prevención de riesgos laborales (Notas prácticas: Confort térmico. INSST. Año 2007):

  • Temperatura. Se define la temperatura seca del aire como «la temperatura a la que se encuentra el aire que rodea al individuo». La diferencia entre esta temperatura y la de la piel de las personas determina el intercambio de calor entre el individuo y el aire, a este intercambio se le denomina «intercambio de calor por convección». También existe el intercambio de calor por radiación entre unas y otras superficies del ambiente (piel, máquinas, cristales, paredes, techos, etc.), que hace que, por ejemplo, pueda ser agradable estar en una casa en la que la temperatura es de 15.º C, pero sus paredes están a 22.º C. Si la temperatura de la piel es mayor que la temperatura radiante media, el cuerpo cede calor por radiación al ambiente; si es al revés, el organismo recibe calor del medio. El confort térmico depende del calor producido por el cuerpo y de los intercambios de este y el medio ambiente.
  • Humedad. La humedad es el contenido de vapor de agua que tiene el aire. El mecanismo por el cual se elimina calor del organismo es a través de la transpiración, de forma que, cuanta más humedad haya, menor será la transpiración; por eso, es más agradable un calor seco que un calor húmedo. Un valor importante a efectos de la prevención de riesgos relacionado con la humedad es la humedad relativa, que es el porcentaje de humedad que tiene el aire respecto al máximo que admitiría.
  • Vestimenta. El tipo de vestido es una variable que influye de manera importante en nuestra sensación de confort; cuanto mayor es la resistencia térmica de las prendas de vestir, más difícil es para el organismo desprenderse del calor generado y cederlo al ambiente. El confort térmico se alcanza cuando se produce cierto equilibrio entre el calor generado por el organismo como consecuencia de la demanda energética y el que es capaz de ceder o recibir del ambiente. Por ello, es importante formar al trabajador sobre el empleo adecuado de la ropa de trabajo y concienciarles respecto a que trabajar exponiéndose a altas o bajas temperaturas puede entrañar riesgos.
  • Velocidad del aire. La velocidad del aire interviene de forma directa en el balance térmico y en la sensación térmica, ya que, según sea la velocidad, variará la capa de aire que nos aísla y aumentará la evaporación del sudor. Siguiendo el método LEST, los valores óptimos del ambiente de trabajo, relacionando las variables expuestas (tipo de trabajo, humedad y temperatura) con la velocidad del aire (metros/segundo), son los siguientes: 

TIPO DE TRABAJO

TEMPERATURA ÓPTIMA (en º C)

GRADO DE HUMEDAD

VELOCIDAD DEL AIRE

Trabajo intelectual o trabajo físico ligero en posición sentada

18º a 24º

40 % a 70  %

0,1

Trabajo medio en posición de pie

17º a 22º

40 % a 70%

0,1 a 0,2

Trabajo duro

15º a 21º

30 % a 65 %

0,4 a 0,5

Trabajo muy duro

12º a 18º

20 % a 60 %

1,0 a 1,5

Como particularidad en este punto, especificar que la normativa fija descansos del trabajador para recuperarse de los cambios bruscos de temperatura, tras el trabajo ininterrumpido en las cámaras frigoríficas y de congelación, bajo los siguientes parámetros (art. 31 del Real Decreto 1561/1995, de 21 de septiembre): 

TEMPERATURA EN CÁMARA (ºC)

MÁXIMA PERMANENCIA

DESCANSOS 

RESTO JORNADA

 0.º a -5.º

8 horas

10 min. / 3 horas

-

-5.º a -18.º

6 horas

15 min. / 1 hora

Trabajo fuera de cámara

Menor de -18.º

6 horas

15 min. / 45 minutos

Trabajo fuera de cámara

Otros conceptos en relación con el ambiente térmico

1. Equilibrio térmico

La UNE-EN ISO 11079:2009 define el equilibrio térmico por una ecuación general, cuyos factores determinantes son las propiedades térmicas de la ropa, la producción de calor corporal y las características físicas del ambiente.

Y es que el equilibrio térmico global del cuerpo depende de factores objetivos: condiciones termohigométricas del ambiente, ropa del individuo y actividad física realizada e influye, además, en el bienestar térmico, que también tiene en cuenta la sensación térmica de las personas (factores subjetivos).

Deben cumplirse dos condiciones para que las personas manifiesten satisfacción con el ambiente térmico:

  • La ecuación del balance térmico, es decir, debe existir equilibrio entre la ganancia de calor (ambiental o metabólico) y la eliminación del mismo.
  • La temperatura de la piel y la cantidad de sudor evaporado deben estar comprendidas entre ciertos límites.

Cuando se cumplen estas dos condiciones, un individuo puede manifestar su satisfacción con el ambiente térmico para el conjunto de su cuerpo, si bien existe una tercera condición para obtener confort térmico, y es que no exista inconfort térmico local, que ocurre cuando una persona se siente inconfortable térmicamente si alguna parte de su cuerpo está, por ejemplo, fría y otra caliente. El inconfort puede estar causado por («NTP 501: Ambiente térmico: inconfort térmico local. INSST. Año: 1998»):

  • Corrientes de aire.
  • Asimetría de planos radiantes.
  • Contacto con superficies frías o calientes.
  • Diferencias verticales de temperatura.

2. Estrés térmico

Se corresponde con la carga neta de calor o frío a la que los trabajadores están expuestos y que resulta de la contribución combinada de las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan y las características de la ropa que llevan.

Entre los factores que se miden y que determinan el estrés térmico potencial se incluyen: la temperatura del aire, la humedad relativa, la velocidad del aire, la radiación, la actividad metabólica y el tipo de ropa (emisividad y radiación de la misma). La medición de estos factores permite determinar las demandas térmicas internas y externas que dan lugar a la termorregulación del cuerpo humano.

En definitiva, las mediciones de estrés térmico constituyen la base de la evaluación del ambiente térmico de trabajo, pero no predicen de manera exacta si las condiciones bajo las que está trabajando una persona no suponen un riesgo para su salud.

Un nivel de estrés térmico medio o moderado puede dificultar la realización del trabajo, pero cuando se aproximan a los límites de tolerancia del cuerpo humano, aumenta el riesgo de trastornos derivados de la exposición al calor o al frío.

La sobrecarga térmica es la respuesta fisiológica del cuerpo humano al estrés térmico y corresponde al coste que le supone al cuerpo humano el ajuste necesario para mantener la temperatura interna en el rango adecuado y refleja las consecuencias que sufre un individuo cuando se adapta a condiciones de estrés térmico.

3.  Confort térmico

Se define como, la satisfacción sensorial con el ambiente térmico; tales condiciones de confort son muy importantes en el ambiente de trabajo. Es decir, el bienestar físico y psicológico de las personas cuando las condiciones de temperatura, humedad y movimiento del aire son favorables a la actividad que se realiza.

El cuerpo humano produce calor continuamente a fin de mantener una temperatura interna constante, situada en torno a los 37.º C. El calor sobrante se transfiere al ambiente circundante, generalmente por la piel, gracias a que disponemos de mecanismos de termorregulación cuya función es permitir que el cuerpo mantenga su equilibrio térmico.

Los mecanismos de autorregulación por los que las personas reciben o ceden calor, que evitan la subida de la temperatura interna son, principalmente:

  • Transpiración o evaporación a través de la sudoración. Puede depender de la humedad (a mayor humedad, menos sudoración), velocidad del aire (mayor velocidad, mayor evaporación), temperatura (mayor sudoración a mayor temperatura) y ropa.
  • Convección o intercambio de calor, hasta que la temperatura entre el cuerpo y el aire o el agua que le rodea se equilibre. Si la temperatura del aire es mayor que la del cuerpo, se producirá una transferencia de calor hacia el cuerpo; si fuera menor, la transferencia de calor se realizará del cuerpo al medio externo, con la consiguiente pérdida de calor del cuerpo.
  • Radiación o emisión y absorción de energía de los objetos (hornos, estufas, etc.), según la temperatura de dichos objetos.

Si los citados mecanismos se ponen en marcha, pero la temperatura interna del organismo sigue elevada o aumenta, estamos ante una sobrecarga térmica, que se manifiesta en subida de la temperatura interna y otros síntomas incluso más graves, que suelen darse cuando confluyen factores como altas temperaturas, humedad y trabajos que impliquen un cierto esfuerzo físico.

Métodos de valoración del ambiente térmico

Método de valoración y riesgo térmico

La legislación española trata de forma general y brevemente el tema del ambiente térmico en el anexo III del Real Decreto 486/1997 por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, estableciendo intervalos de valores a las variables termohigrométricas para locales cerrados. Por ejemplo, los valores recomendados de la temperatura del aire según el tipo de trabajo, sedentario (17-27.º C) o ligero (14-25.º C).

Ahora bien, esos intervalos no permiten realizar una completa evaluación de riesgos, por lo que se suele acudir a métodos recogidos en normas técnicas que permiten evaluar las situaciones de agresión térmica por calor o frío y la valoración de ambientes térmicos moderados, los más habituales:

  • Estrés térmico debido al calor:
    • Estimación del estrés térmico del hombre en el trabajo basado en el índice WBGT (Wet Bulbe Globe Temperature) (norma UNE-EN ISO 7243:2017).
    • Determinación analítica e interpretación del estrés térmico mediante el cálculo de la sobrecarga estimada (norma UNE-EN ISO 7933:2023).
  • Estrés térmico debido al frío: determinación e interpretación del estrés debido al frío empleando el aislamiento requerido de la ropa (IREQ) y los efectos del enfriamiento local (norma UNE-EN ISO 11079:2009).
  • Valoración de ambientes térmicos moderados: determinación analítica e interpretación del bienestar térmico mediante el cálculo de los índices PMV y PPD y los criterios de bienestar térmico local (norma UNE-EN ISO 7730:2006). 

Siguiendo la herramienta del INSST para el cálculo de la sobrecarga térmica estimada, en base a la estimación de la tasa de sudoración y la temperatura interna que el cuerpo humano alcanzará en respuesta a las condiciones de trabajo es posible valorar el riesgo de estrés térmico que experimenta un individuo.

El método de evaluación parte del cálculo del balance térmico del cuerpo humano en base a:

  • Los parámetros del ambiente térmico (estimados o medidos de acuerdo con la UNE-EN ISO 7726): temperatura del aire (ta), temperatura radiante media (trm), presión parcial de vapor (pa) y velocidad del aire (va).
  • Las características medias de los individuos expuestos: tasa metabólica (M), estimada de acuerdo con la UNE-EN ISO 8996:2021, y características térmicas de la ropa, estimadas de acuerdo con la UNE-EN ISO 9920:2009.

Tipos de métodos de valoración de riesgo técnico 

    1. Método simple EVALTER-OBS

    El Método EVALTER-OBS, cuyo ámbito de aplicación son los lugares de trabajo cerrados o semicerrados, sirve para la identificación de riesgos y molestias térmicos durante el trabajo en empresas de cualquier tamaño y supone un método de evaluación de riesgos que no precisa de la realización de mediciones. Por ser uno de los métodos más utilizados se desarrollará en profundidad posteriormente.

    2. Índice WGBT

    El índice WBGT se utiliza, por su sencillez, para discriminar rápidamente si es o no admisible la situación de riesgo de estrés térmico, aunque su cálculo permite a menudo tomar decisiones en cuanto a las posibles medidas preventivas que hay que aplicar. No es apropiado para evaluar el estrés térmico en exposiciones muy cortas, del orden de minutos ni se puede aplicar en ambientes calurosos próximos al confort. (NTP 1189: Evaluación del riesgo de estrés térmico: Índice WBGT. INSST. Año 2023).

    El método de evaluación del estrés térmico en el trabajo se basa en el cálculo del índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature), que considera la ropa de trabajo, la tasa metabólica (M) y las características ambientales como la temperatura radiante media, la temperatura del aire, la humedad absoluta y la velocidad del aire, según las normas UNE-EN ISO 7726:2002 y UNE-EN ISO 7243:2017.

    La metodología incluye la selección de las condiciones de trabajo más desfavorables, la obtención de parámetros de medida como la temperatura de globo, la temperatura húmeda natural y la temperatura seca del aire, y la determinación de la tasa metabólica. El cálculo del índice WBGT varía si la medición se realiza en interiores o exteriores, con fórmulas específicas para cada caso. Además, se debe considerar el factor de ajuste de la vestimenta (CAV) y determinar el índice WBGT máximo admisible en la situación de trabajo (WBGTref), con ecuaciones diferenciadas para personas aclimatadas y no aclimatadas.

    Finalmente, se aplican los TLV’s de la ACGIH para establecer periodos de descanso y trabajo en ciclos laborales con riesgo de estrés térmico, incorporando ajustes de vestimenta y valores de acción para la prevención de riesgos.

    A TENER EN CUENTA. La NTP 1189: Evaluación del riesgo de estrés térmico: Índice WBGT. INSST. Año 2023 explica la metodología para valorar el riesgo de estrés térmico basada en el índice WBGT recogida en la norma UNE EN ISO 7243: 2017. Ergonomía del ambiente térmico. Evaluación del estrés al calor utilizando el índice WBGT (temperatura de bulbo húmedo y de globo. La citada NTP actualiza la «NTP 322: Valoración del riesgo de estrés térmico: índice WBGT. INSST. Año 1993». Este último documento muestra el criterio de la American Conference of Gobernmental Industrial Hygienists (ACGIH) para el establecimiento de periodos de descanso en trabajos con riesgo de estrés térmico, así como un ejemplo práctico de valoración del riesgo mediante el índice WBGT.

    CUESTIONES

    1. ¿Cómo se calculará la tasa metabólica (M) de una actividad ligera en la que se realiza un trabajo de pie sin esfuerzos notables de brazos?

    La cantidad de calor producido por el organismo es una variable que es necesario conocer para la valoración del estrés térmico. Para estimarla se puede utilizar el dato de la tasa metabólica, que representa la cantidad total de energía consumida dentro del cuerpo a lo largo del tiempo, como consecuencia de la tarea que desarrolla la persona trabajadora, despreciando en este caso la potencia útil (dado que el rendimiento es muy bajo) y considerando que toda la energía se transforma en calor.

    La tasa metabólica puede medirse a través del consumo de oxígeno de la persona o estimarlo mediante tablas. Para el cálculo del WBGT se utilizan los valores basados en el trabajo continuo por niveles de esfuerzo físico, es decir, por actividad

    La UNE-EN ISO 7243:2017, establece los siguientes valores de tasa metabólica: 

    Clase

    Tasa metabólica (W) 

    Actividad (ejemplos)

    Descanso

    115 (entre 100 y 125)

    Sentado, de pie, en descanso.

    Actividad ligera

    180 (entre 125 y 235)

    Trabajo manual ligero (escribir, teclear, dibujar, costura, contabilidad).

    Trabajo manual con manos y brazos (con herramientas pequeñas, inspección, clasificación, montaje o selección de materiales ligeros). Trabajo con los brazos y las piernas (conducción de vehículos en condiciones normales, activación con el pie de interruptores o pedales).

    Taladrado de pie (piezas pequeñas), fresado (piezas pequeñas), enrollado de bobinas y pequeñas armaduras; mecanizado con herramientas de baja potencia (taladros, amoladoras, etc.), caminar sin prisa (velocidad hasta 2,5 km/h).

    Actividad moderada

    300 (entre 235 y 360)

    Trabajo sostenido con manos y brazos constante (clavar clavos, limar, etc.). Trabajo con brazos y piernas (conducción de camiones, tractores o máquinas de obras públicas en obras); trabajo con tronco y brazos (martillos neumáticos, acoplamiento de aperos a tractor, enyesado, manejo intermitente de pesos moderados, escardar, usar la azada, recoger frutas y verduras, tirar de o empujar carretillas ligeras, caminar a una velocidad de 2.5 km/h hasta 5,5 km/h, trabajos en forja).

    Actividad alta 

    415 (entre 360 y 465)

    Trabajo intenso con brazos y tronco; transporte de materiales pesados; palear; empleo de macho o maza; empleo de sierra; cepillado o escopleado de madera dura; corte de hierba o cavado manual; caminar a una velocidad de 5,5 km/h hasta 7km/h; empujar o tirar de carros o carretillas guiadas con la mano que transporten cargas elevadas; desbarbado de fundición; colocación de bloques de hormigón.

    Actividad muy alta

    520

    (>465)

    Actividad muy intensa a ritmo de muy rápido a máximo; trabajo con hacha; cavado o paleado intenso; subir escaleras, rampas o escalas; caminar rápidamente a pequeños pasos; correr; caminar a una velocidad superior a 7 km/h.

    Fuente: NTP 1189: Evaluación del riesgo de estrés térmico: Índice WBGT. INSST. Año 2023.

    2. ¿Qué métodos de valoración pueden utilizarse para detectar el estrés por frío?

    La exposición a ambientes fríos se estima mediante del índice IREQ, contenido en la norma UNE-EN ISO 11079:2009 Ergonomía del ambiente térmico. Determinación e interpretación del estrés debido al frío empleando el aislamiento requerido de la ropa (IREQ) y los efectos del enfriamiento local, que cuantifica el aislamiento térmico necesario que debe proporcionar la vestimenta para evitar la pérdida de calor que provoque un enfriamiento general del cuerpo.

    Instrumentos y medidas para la prevención de riesgos térmicos

    Instrumentos de medida del estrés térmico

    Los medidores de estrés térmico detectan la temperatura y la clasifican en relación con la humedad o valor con denominación estándar mundial WBGT (Wet Bulb Globe Temperature Index).

    Miden el índice de estrés térmico, que se compone de tres parámetros: temperatura de evaporación, temperatura del bulbo y temperatura del aire.

    A TENER EN CUENTA. La norma UNE-EN ISO 7726:2002, establece los requisitos que deben cumplir los instrumentos de medida de las magnitudes físicas de los ambientes térmicos.

    Existe gran variedad de instrumentos para medir directamente la velocidad del aire, la temperatura o la humedad. Aquí realizaremos una breve descripción de los tipos principales, centrándonos en su rango de aplicabilidad, los accesorios que pueden tener implementados, así como las ventajas e inconvenientes de cada uno de los tipos:

    1. Instrumentos que miden la velocidad del aire:

      • Termoanemómetro digital de hilo caliente con medición de temperatura, humedad y velocidad del aire y termoanemómetro de bola con detalle de sus sondas respectivas. Los primeros están integrados por dos sensores másicos de caudal de convección térmica; uno de ellos está caliente y el otro a temperatura ambiente. La diferencia de temperatura (medida como voltaje o intensidad de corriente) es una magnitud directamente proporcional a la velocidad (y caudal) del fluido. Los sensores que operan a temperatura constante disponen además de un regulador que mantiene la temperatura. En este caso, se mide la corriente requerida para mantener esta temperatura, siendo también proporcional a la velocidad del fluido. La mayoría de los termoanemómetros usan el primer sistema porque muestra tiempos de respuesta menores (alrededor de 5 segundos), tienen una línea de base más estable y un rango de temperaturas de trabajo más amplio. En cuanto a la posición dentro del conducto es importante evitar las turbulencias, que pueden rendir resultados por exceso. Algunos fabricantes aconsejan medir a una distancia mínima de 10 diámetros aguas abajo y 4 diámetros aguas arriba de cualquier punto crítico.
      • Anemómetros de hilo caliente. Son instrumentos complementarios a los anemómetros de aspas giratorias, ya que su rango dinámico se extiende básicamente de 0 a 1 m/s. Proporcionan una estimación instantánea de la velocidad en un punto del espacio; por consiguiente, es necesario utilizar valores medios en el tiempo y en el espacio. Son instrumentos muy sensibles también a la dirección del aire, de manera que los anteriores comentarios sirven iguales en este caso. Finalmente, la medición es solo correcta desde el momento en que la temperatura del instrumento alcanza la del ambiente que tiene que medirse. 
      • Anemómetro de rotación. Está dotado de cazoletas (Robinson) o hélices unidas a un eje central cuyo giro, proporcional a la velocidad del viento, es registrado convenientemente; en los anemómetros magnéticos, dicho giro activa un diminuto generador eléctrico que facilita una medida precisa.

    2. Instrumentos para medir la humedad:

      • Higrómetro: es un instrumento que determina la cantidad de humedad relativa que hay presente en el aire atmosférico.
      • Psicómetro: indica la temperatura húmeda y seca.
      • Termómetro de bulbo: para medir el influjo de la humedad en la sensación térmica. Junto con un termómetro ordinario forma un psicrómetro, que sirve para medir humedad relativa, tensión de vapor y punto de rocío. Se llama de bulbo húmedo porque de su depósito parte una muselina de algodón que lo comunica con un depósito de agua. Este depósito se coloca al lado y más bajo que el bulbo, de forma que por capilaridad está continuamente mojado.
      • Termómetro de globo: para medir temperatura radiante. Consiste en un termómetro de mercurio que tiene el bulbo dentro de una esfera de metal hueca, pintada de negro de humo. La esfera absorbe radiación de los objetos del entorno más calientes que el aire y emite radiación hacia los más fríos, dando como resultado una medición que tiene en cuenta la radiación. Se utiliza para comprobar las condiciones de comodidad de las personas.
      • Termopares, par térmico o termómetros de contacto: se trata de termómetros que miden la temperatura a partir de una resistencia eléctrica que produce un voltaje el cual varía en función de la temperatura de conexión. Es un termómetro de toma la temperatura de forma rápida y se suelen usar en laboratorios. Un termopar o termocupla es un dispositivo utilizado para medir temperaturas basadas en la fuerza electromotriz que se genera al calentar la soldadura de dos metales distintos. Su principal inconveniente es la necesidad de calibración al sustituir los termopares.

    Medidas de prevención frente a riesgos térmicos en el lugar de trabajo

    Para prevenir los riesgos térmicos en el lugar de trabajo, se prevén las siguientes medidas:

    1. Temperatura del aire:

      • Localizar las fuentes de calor o frío en la periferia.
      • Eliminar las fuentes de aire caliente o frío.
      • Aislar las superficies calientes.
      • Extracción localizada del aire caliente o frío.
      • Ventilar evitando corrientes de aire.
      • Usar ropa con poco o mucho aislamiento térmico.
      • Ingerir líquidos antes, durante y tras la exposición al sol, en mayor cantidad y de forma frecuente.
      • Evitar el consumo de alcohol y bebidas estimulantes.

    2. Humedad:

      • Eliminar las fugas de vapor y de agua.
      • Encerrar las superficies enfriadas por evaporación de agua y el sistema de enfriamiento.
      • Usar ropas impermeables al agua (waterproof) pero permeables al vapor, a fin de permitir la evaporación del sudor.

    3. Radiación térmica:

      • Reducir las superficies radiantes.
      • Colocar pantallas reflectantes.
      • Aislar o tratar las superficies radiantes.
      • Situar los puestos de trabajo fuera de superficies radiantes.
      • Usar ropa de protección especial que refleje la radiación.
      • Utilizar crema de protección solar.

    4. Corrientes de aire:

      • Reducirlas o eliminarlas.
      • Colocar pantallas que protejan de las corrientes.
      • Situar los puestos de trabajo fuera de las corrientes.

    5. Carga física del trabajo:

      • Mecanizar el trabajo.
      • Reducir los movimientos en el trabajo y la velocidad de los mismos.
      • Reducir los desplazamientos.
      • Reducir los esfuerzos.
      • Mejorar la postura.

    6. Ropa:

      • Mejorar el diseño de la ropa.
      • Seleccionar tejidos y materiales idóneos.
      • Buscar tejidos y materiales ligeros.
      • Utilizar gorra o sombrero de ala ancha, refrescándose de vez en cuando con agua.
      • Utilizar guantes.

    7. Organización del trabajo:

      • En épocas más calurosas, reducir el tiempo de exposición al sol, tratando de evitar la franja horaria comprendida entre las 12 y las 17 horas. En épocas de frío, realizar los trabajos al aire libre en las horas de mayor exposición solar.
      • Realizar a primera hora las tareas que requieran mayor esfuerzo.
      • Planificar descansos de forma periódica en lugares sombreados.
      • Realizar pausas y descansar siempre que sea necesario.
      • Programar rotaciones para realizar tareas que supongan un especial esfuerzo físico o un mayor riesgo, limitando el tiempo de permanencia en ellas.

    Evaluación de molestias térmicas y riesgos debidos al estrés térmico por observación directa de las condiciones de trabajo

    El Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, señala también que «el procedimiento de evaluación utilizado deberá proporcionar confianza sobre su resultado». Para ello, no es imprescindible la realización de mediciones; se puede recurrir a una directa apreciación profesional acreditada, sin mediciones, cuando mediante la misma se puedan obtener resultados concluyentes sobre la evaluación y no exista normativa específica en sentido contrario. El método simple, al que se ha denominado EVALTER-OBS, se basa en la «observación directa de las condiciones de trabajo» para la evaluación de los riesgos y molestias térmicos sin realizar mediciones.

    Método EVALTER-OBS para la evaluación de molestias térmicas

    EVALTER-OBS se basa en la observación directa de las condiciones habituales de trabajo para determinar («EVALTER-OBS. INSST. Año: 2009»):

    • Si los riesgos térmicos a los que están expuestos los trabajadores cuando trabajan en condiciones de estrés térmico son aceptables o inaceptables por acumulación o pérdida excesivas de calor corporal que puedan dar lugar a daños para su salud. 
    • Si se trabaja en condiciones que producen incomodidad o molestias inaceptables por calor o frío o, por el contrario, molestias aceptables.

    Tanto los daños a la salud como las molestias térmicas se producen debido a la interacción entre factores «objetivos», propios de las condiciones de trabajo, que en este método se denominarán «factores térmicos objetivos» y factores personales. Por ello, EVALTER-OBS tiene en cuenta 7 factores: 6 «factores térmicos objetivos» (4 ambientales + actividad física que requiere el trabajo + ropa del trabajador), más otro factor relativo a «opinión de los trabajadores» sobre su sensación térmica.

    A efectos prácticos:

    • En empresas con servicio de prevención propio o ajeno, que cuentan con técnicos de prevención e instrumentos apropiados para realizar mediciones, este método puede servir como método preliminar que indique la conveniencia o no de aplicar métodos de evaluación más complejos que precisan mediciones. 
    • En empresas pequeñas, donde por sus características y baja peligrosidad el propio empresario o los trabajadores designados son quienes se ocupan de la prevención de riesgos, este método permite realizar evaluaciones sencillas y elementales de los riesgos y molestias térmicos a los que habitualmente están expuestos los trabajadores a partir de la mera observación de sus condiciones de trabajo. Con ello, estarán en condiciones de planificar las actuaciones preventivas en caso necesario o bien podrán saber si es preciso recurrir a métodos de evaluación más exactos que requieren la realización de mediciones ambientales.

    Fuente: Método simple de evaluación de molestias térmicas y riesgos debidos al estrés térmico por observación directa de las condiciones de trabajo. EVALTER-OBS. INSST. Año: 2009.

    Fases en el método simple de evaluación de molestias térmicas

    Siguiendo el método simple de evaluación de molestias térmicas y riesgos debidos al estrés térmico por observación directa de las condiciones de trabajo, EVALTER-OBS. INSST. Año 2009, el procedimiento puede dividirse en las siguientes fases (cada una de ellas, tiene una ficha que debe de cubrirse para hacer la evaluación y posteriormente interpretar los resultados): FASE 1 y FASE 2.

    FASE 1: Identificación y/o Evaluación Preliminar de los Riesgos y Molestias Térmicos

    Se puede hacer cumplimentando una «Lista de Identificación/ Evaluación Preliminar» para cada puesto de trabajo y zona de trabajo distintos. La lista contiene cuestiones muy generales sobre la temperatura, la humedad y las corrientes de aire que pueden dar una idea de si las condiciones térmicas constituyen o no un problema en las distintas épocas del año:

    • Si el evaluador es un trabajador de la propia empresa: su conocimiento de la misma y lo que los trabajadores le manifiesten le servirán para rellenar la lista. 
    • Si el evaluador es ajeno a la propia empresa: deberá visitar el lugar, hacer indagaciones y cumplimentar la lista contando con los trabajadores.

    Si no se marca ningún elemento de la lista significa que los riesgos o molestias térmicos se pueden considerar aceptables. Por el contrario, si se marca algún elemento, se considera que existe la posibilidad de que sean inaceptables, por lo que es necesario continuar el proceso y pasar a la segunda fase.

    FASE 2: Evaluación de los Riesgos y Molestias Térmicos Mediante la Observación Directa Detallada de las Condiciones de Trabajo

    En el sitio donde está ubicado el puesto de trabajo que se va a evaluar, se recoge información individualizada sobre cada uno de los 6 factores determinantes de los efectos térmicos, así como sobre sus fuentes y elementos o circunstancias que influyen en ellos.

    Además, se pide a los trabajadores que hablen sobre cómo se sienten. El análisis posterior de toda la información en su conjunto posibilita hacer una estimación, grosso modo, de los riesgos y/o molestias térmicas para que puedan ser comparados con sus criterios de referencia.

    Siguiendo la ficha establecida, se recogerá información individualizada para cada puesto de trabajo sobre los siguientes factores: 

    • Temperatura del aire.
    • Humedad del aire.
    • Radiación térmica.
    • Corrientes de aire.
    • Actividad.
    • Ropa.
    • Opinión de los trabajadores implicados (se debe preguntar a todos los trabajadores que ocupan el puesto).

    También se deben anotar las medidas existentes para la prevención de los riesgos y molestias térmicos:

    • Aislamiento térmico de paredes, techos: material aislante, tipo/color de pinturas, etc.
    • Aislamiento térmico de ventanas: cristales tintados, doble acristalamiento, persianas, toldos, tejadillos.
    • Elementos que faciliten la ventilación natural: aberturas, chimeneas.
    • Locales de descanso acondicionados térmicamente.
    • Ventiladores, aire acondicionado, calefacción.
    • Fuentes de agua, provisión de bebidas calientes o frías.

    Asimismo, atendiendo a los modelos que aparecen en la Guía Método simple de evaluación de molestias térmicas y riesgos debidos al estrés térmico por observación directa de las condiciones de trabajo. EVALTER-OBS. INSST. Año: 2009habrán de puntuar cada factor de la lista de identificación/evaluación preliminar de riesgos y molestias térmicos, según la escala de puntuación de los factores que influyen en los riesgos/molestias térmicos y rellenar la ficha global de puntuaciones globales e indicaciones para la interpretación de resultados.

    Deberán realizar dicha interpretación de acuerdo con las indicaciones dadas y solicitar, en caso necesario, la realización de una evaluación con mediciones a un servicio de prevención y/o establecer las medidas de prevención y control.

    Por último, habrán de plasmar en un informe de evaluación, los resultados obtenidos y las actuaciones y medidas preventivas que se establezcan.

    El establecimiento y aplicación de medidas preventivas debe hacerse cuando los riesgos o las molestias sean inaceptables y para ello es fundamental la participación de los trabajadores implicados, pues son ellos los que mejor conocen su puesto de trabajo. Después se deberá comprobar la eficacia de dichas medidas con una nueva evaluación de riesgos.

    DOCUMENTACIÓN DE INTERÉS

    - UNE-EN ISO 7933:2023 (Ratificada). Ergonomía del ambiente térmico. Determinación analítica e interpretación del estrés térmico mediante el cálculo de la sobrecarga térmica estimada. (ISO 7933:2023) (Ratificada por la Asociación Española de Normalización en noviembre de 2023).

    - UNE EN ISO 15265:2005. Ergonomía del ambiente térmico. Estrategia de evaluación del riesgo para la prevención del estrés o incomodidad en condiciones de trabajo térmicas.

    - UNE-EN ISO 7726:2002: Ergonomía de los ambientes térmicos. Instrumentos de medida de las magnitudes físicas.

    - UNE-EN ISO 15265:2005. Ergonomía del ambiente térmico. Estrategia de evaluación del riesgo para la prevención del estrés o incomodidad en condiciones de trabajo térmicas. (ISO 15265:2004).

    - UNE-EN ISO 11079:2009. Ergonomía del ambiente térmico. Determinación e interpretación del estrés debido al frío empleando el aislamiento requerido de la ropa (IREQ) y los efectos del enfriamiento local. (ISO 11079:2007).

    - UNE-EN ISO 7730:2006. Ergonomía del ambiente térmico. Determinación analítica e interpretación del bienestar térmico mediante el cálculo de los índices PMV y PPD y los criterios de bienestar térmico local (ISO 7730:2005).

    - UNE-EN ISO 8996:2021. Ergonomía del ambiente térmico. Determinación de la tasa metabólica (ISO 8996:2021). (Ratificada por la Asociación Española de Normalización en febrero de 2022.)

    - UNE-EN ISO 7243:2017 (Ratificada). Ergonomía del ambiente térmico. Evaluación del estrés al calor utilizando el índice WBGT (temperatura de bulbo húmedo y de globo) (ISO 7243:2017).

    - NTP 1189: Evaluación del riesgo de estrés térmico: Índice WBGT. INSST. Año 2023

    - NTP 18: Estrés térmico. Evaluación de las exposiciones muy intensas. INSST. Año: 1982. 

    - NTP 322: Valoración del riesgo de estrés térmico: índice WBGT. INSST. Año: 1993. 

    - NTP 350: Evaluación del estrés térmico. Índice de sudoración requerida. INSST. 

    - NTP 922: Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (I). INSST. Año: 2011. 

    - NTP 923: Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (II). INSST. Año: 2011. 

    - NTP 462: Estrés por frío: evaluación de las exposiciones laborales. INSST. 

    - NTP 1036: Estrés por frío (I). INSST. Año: 2015. 

    - NTP 1037: Estrés por frío (II). INSST. Año: 2015. 

    - NTP 74: Confort térmico - Método de Fanger para su evaluación. INSST. Año: 1983. 

    - NTP 501: Ambiente térmico: inconfort térmico local. INSST. Año: 1998. 

    - NTP 779: Bienestar térmico: criterios de diseño para ambientes térmicos confortables. INSST. Año: 2007. 

    - NTP 175: Evaluación de las Condiciones de Trabajo: el método L.E.S.T. INSST. 

    Notas Prácticas INSST:

    - NP Erga-Noticias 89. Golpe de calor. INSST. Año: 2005. 

    - NP Erga-Noticias 92. Exposición laboral al frío. INSST. Año: 2006. 

    - NP Erga-Noticias 99. Confort térmico. INSST. Año: 2007. 

    - Método simple de evaluación de molestias térmicas y riesgos debidos al estrés térmico por observación directa de las condiciones de trabajo. EVALTER-OBS. INSST. Año 2009.

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