OPINIÓN: Principales novedades fiscales septiembre 2024

El mes de septiembre no contiene ninguna norma fiscal de interés, pues sólo podemos citar el Decreto foral normativo 2/2024 de Guipúzcoa (BOG 11.09.2024) para trasponer los tipos de IVA estatales, regulados en el Real Decreto-ley 4/2024, y, decimos de escaso interés, porque el IVA es igual en toda la península, pues tanto en Navarra, como en el País Vasco, el IVA es un impuesto concertado que se rige por las mismas normas sustantivas y formales, que las establecidas en cada momento por el Estado, por lo que hay dos leyes y tres normas forales idénticas, que regulan el mismo impuesto, pero con cierto decalaje.

Vamos a repasar los principales males de la economía española, relacionándolos con los sistemas de convenio y concierto económico y las posibles implicaciones con el futuro cupo catalán, y, hay que empezar por resaltar que los regímenes forales son constitucionales, pero no democráticos, pues son injustos, insolidarios y desleales, por lo que más que extenderlos a Cataluña, habría que suprimirlos en una futura reforma de la Constitución, si bien lo más grave es que sólo benefician a las élites extractivas navarras y vascas. Explicamos esta crítica:

1.El convenio y el concierto económico son injustos porque los derechos históricos de Navarra y País vasco no existen, de hecho, el País Vasco carece de historia, más allá de la propia historia de Castilla, es decir, de la historia de España.

2.El convenio y el concierto económico son insolidarios porque Navarra y País Vasco no aportan nada al Estado, pues lo que pagan en concepto de cupo es menor que lo reciben del propio Estado, vía ajuste al consumo.

3.El convenio y el concierto económico son desleales porque en Navarra y País Vasco están deslocalizadas miles de empresas, multinacionales incluidas, que deberían tributar en el Estado.

4.Sólo las élites extractivas navarras y vascas se benefician del convenio y del concierto, de hecho, el resto de contribuyentes navarros y vascos pagan más impuestos que los madrileños o los andaluces.

La crítica supra indicada, la hemos efectuado desde el punto de vista de los impuestos, pero los regímenes forales no los podemos desvincular del gasto público estatal pues, durante el franquismo y la democracia, incluso antes, Navarra y País Vasco han sido los grandes beneficiados de la inversión pública, por ejemplo, las empresas públicas que se instalaron en Vizcaya, ante sus cuantiosas pérdidas, tuvieron que ser reconvertidas en el año 1981, por lo que hubo que invertir, con el dinero de todos los españoles, para crearlas, para mantenerlas y para cerrarlas, por no hablar del Plan E, ni de los Fondos Europeos Next Generation, por tanto, también desde el punto de vista del gasto público, los regímenes de convenio y concierto son injustos, insolidarios y desleales, máxime porque los votos de los partidos nacionalistas son necesarios para gobernar.

Los males endémicos de la economía española se paliarían si se modificase la Constitución para elegir al Presidente del Gobierno, pues el sistema actual es humillante y perverso, lo primero, porque es intolerable que sanchez se arrodille ante un prófugo de la justicia que odia a España, lo segundo, porque el propio sanchez y los nacionalistas (la banda) quieren que el resto de los españoles financiemos la independencia de Cataluña, Navarra y País Vasco, por lo que le ceden sus votos a cambio de competencias genuinamente estatales y de privilegios económicos (no democráticos) que, en la mayoría de los casos, perjudican al resto de Comunidades Autónomas, no obstante, aunque se implementase la doble vuelta, no está en la mente de los políticos resolver los grandes males de nuestra economía, como exponemos en los párrafos siguientes.

La deuda pública de las innumerables Administraciones Públicas que velan por nuestro bienestar y de la ingente cantidad de empresas públicas (algunas quebradas), supera los 2 billones de euros y para cancelarla es preciso, primero, equilibrar el presupuesto, para después obtener superávit y aplicarlo a la devolución del principal, lo que sólo se puede conseguir con una severa reducción del gasto público, con la consiguiente pérdida de votos, de hecho, la deuda pública se renueva permanentemente (a fecha actual nadie ha devuelto el capital), por lo que el principal se incrementa de forma exponencial, siendo elevadísimos los intereses que se pagan anualmente (50.000 millones de euros), por tanto, España es un país quebrado. Esta situación es injusta, primero, porque la política monetaria del Banco Central Europeo es irresponsable, segundo, porque las generaciones futuras pagarán la deuda que las presentes aplicaron para despilfarrar, si bien respecto de la deuda estatal, Navarra y País Vasco no pagan nada, ni de principal, ni de intereses, a lo que en breve se unirá Cataluña, de modo que la devolución de la deuda estatal será muy gravosa para el resto de los españoles, pues Navarra, País Vasco y Cataluña, siendo las comunidades que más se benefician de la deuda estatal, con una población total de más de 10 millones, no pagarán intereses, ni devolverán el capital.

También es injusto el sistema de pensiones, cuyo monto asciende a 200.000 euros anuales (a las pensiones que paga la Seguridad Social hay que sumar las que paga el Ministerio de Hacienda), primero, porque está quebrado desde hace medio siglo y ningún político ha hecho nada para remediarlo, si bien sanchez ha incrementado las cotizaciones sociales, erigiendo a España en el país de la OCDE que tiene las cotizaciones más altas, segundo, porque dos personas que hayan cotizado lo mismo, pueden tener la pensión mínima o máxima, por ejemplo, un trabajador por cuenta ajena que durante 20 años haya cotizado por la base máxima y en los 20 siguientes cotice como autónomo por la base mínima, cobra la pensión mínima, pero si la situación es la contraria, cobra la pensión máxima, tercero, porque el déficit de la Seguridad Social se financia con deuda pública estatal y Navarra y País Vasco (a lo que en breve se unirá Cataluña) no pagan nada por dicho concepto, por lo que el resto de los españoles, actualmente, asumen el déficit de las pensiones que se pagan en Navarra y País Vasco, y, en breve, las que se paguen en Cataluña.

Los dos problemas supra indicados, deuda pública exorbitante y Seguridad Social quebrada, se podrían solucionar si se pusiesen a trabajar 3 millones de desempleados, al respecto, hay que constatar que el desempleo, sobre todo el juvenil, destroza la vida de los trabajadores, por lo que no incurrimos en ninguna exageración si lo tildamos de la mayor vergüenza de nuestros políticos, que nos quieren hacer creer que es un problema insoluble, cuando en realidad tiene fácil solución, adoptando las siguientes medidas, primero, dictar pocas leyes y fáciles de cumplir, lo que incrementará la competitividad de las empresas, segundo, la prioridad de los Sindicatos debe ser incrementar la productividad de los trabajadores, tercero, reducir al máximo las ayudas para no trabajar, cuarto, entronizar al empresario (todos, incluso las Administraciones Públicas, vivimos de las empresas), especialmente la agricultura, ganadería y pesca, reconociendo la importante función social y económica que realizan, eliminando los objetivos recaudatorios de la Inspección de Hacienda y de Trabajo, racionalizando los costes medioambientales, reduciendo el impuesto sobre sociedades al 12.50%, etc., si bien los políticos europeos tendrían que reconocer sus propios errores, cosa harto difícil, pues expulsaron a nuestras fábricas de Europea, y ahora ursula y draghi las quieren atraer invirtiendo el 5% del PIB europeo, es decir, nos van a exigir más impuestos para corregir una política corrupta y equivocada, destinando dichos recursos a las multinacionales, al igual que sucederá con el sector primario (primero lo destruyen y luego lo reconstruyen), por último, entronizar a la mujer trabajadora, en la casa y en el trabajo, para que pueda tener hijos, conciliando su vida laboral y familiar

Carlos David Delgado Sancho. Inspector de Hacienda del Estado