Dictamen del Consejo Consultivo de Illes Balears núm 167/2004 del 29 de octubre del 2004

Resumen

Dictamen núm. 167/2004, relatiu a la reclamació per responsabilitat patrimonial presentada per la Sra. M. L., com a filla del difunt Sr. L. S.(

Ponente/s:

Pedro A. Aguiló Monjo

Contestacion

1

Dictamen núm. 167/2004, relatiu a la reclamació per responsabilitat patrimonial

presentada per la Sra. M. L., com a filla del difunt Sr. L. S.?

I. ANTECEDENTS

1. La Sra. M. L., en nom propi, reclama per la responsabilitat patrimonial derivada de la

defunció del seu pare, mitjançant un escrit que adreça a l?Institut Nacional de la Salut,

per l?atenció sanitària rebuda al Servei de Consultes Externes (Urologia) de l?Hospital

Son Dureta. Aquest escrit té registre d?entrada a la Delegació de les Illes Balears

d?aquest organisme el 26 de novembre de 2001. La defunció del Sr. L. S. va ser dia 23

de desembre de 2000 a l?Hospital General de Mallorca

2. La reclamació d?indemnització presenta, entre d?altres, els fets i motius següents:

TERCERO. Mi padre acudió desde el día 7 de julio de 2000 en varias ocasiones a los Servicios

de Urgencia del Hospital Son Dureta, aquejado de fuertes dolores en el testículo derecho y

abdominales, presentando además anorexia, pérdida de peso y depresión, siendo remitido al

Servicio de Consultas Externas de Urología del referido Hospital dependiente del Instituto

[?].

CUARTO. En el Servicio de Consultas Externas de Urología del Hospital de Son Dureta, el día

28 de agosto de 2000, es decir más de un mes y medio de aquejarse de fuertes dolores y de

acudir a los servicios de urgencia, se le practica una exploración en la que se constata «el

testículo derecho aumentado de tamaño» «no doloroso» que se atribuye a una orquiepididimitis

y se solicita una ecografía.

El día 20 de octubre de 2000 es citado de nuevo por el Servicio [?] y con el resultado de la

ecografía se le refiere: «gran cantidad de líquido en testículo derecho y aumentado de tamaño»

y se diagnostica: «hidrocele en el testículo derecho» poniéndole en lista de espera para, Dios

sabe cuando, practicársele una hidrocelectomía.

QUINTO. Ante todo conviene afirmar que diagnosticar «hidrocele» no es un diagnóstico

médico correcto por cuanto la hidrocele es un síntoma (agua en el testículo como su propio

nombre indica) que puede ser producido por muchas causas: proceso infeccioso, quiste, tumor

que a su vez puede ser benigno o maligno u otras patologías.

Diagnosticar el síntoma y no la enfermedad es lo más alejado de una buena praxis médica,

conforme a la lex artis.

SEXTO. Lo cierto es que mi padre continuó sufriendo insoportables dolores [?] que iban

aumentando en intensidad e irradiando todo el abdomen acompañados por una preocupante

anorexia y pérdida galopante de peso, y todo ello con la desesperación de hallarse en una lista

de espera para que se le practicara una hidrocelectomía [?].

SÉPTIMO. Ante tan descorazonadora situación y sobre todo al no poder soportar más los

fuertes dolores que le hacían temer lo peor, mi padre acudió a los Servicios de Urgencia del

Hospital General de Mallorca, siendo remitido al Servicio de Medicina Interna y trasladado

posteriormente al Servicio de Urología.

En los referidos Servicios del Hospital General [?] mi padre fue al fin atendido como debe ser

atendido todo paciente, practicándosele exploraciones físicas y complementarias [?] lo que

condujo a un diagnóstico cierto y temido: CÁNCER TESTICULAR CON DISEMINACIÓN

METÁSTICA, permaneciendo ingresado en dicho centro [?] desde el 30 de noviembre de

2000 hasta el 23 de diciembre de 2000, fecha en la que falleció a los sesenta y cinco años de

edad.

[?]

NOVENO. Lo cierto es que mi padre falleció como consecuencia de la metástasis provocada

por el cáncer [?] porque en el Hospital Son Dureta, [?] no le fue diagnosticado a tiempo ni se

pusieron los medios al alcance de la ciencia para un diagnóstico correcto que era el de cáncer

[?] tiene un buen pronóstico de curación evitando la metástasis.

? Ponència de l?Hble. Sr. Pere A. Aguiló Monjo, conseller.

2

3. En aquesta reclamació es proposen quatre proves documentals que giren entorn de les

atencions mèdiques rebudes en els diferents centres hospitalaris i en els consultoris, i es

concreta la petició de reparació «en su condición de perjudicada» amb la suma de vint

milions de pessetes, avui 120.202,42 euros. Així mateix s?hi adjuntaven còpies del llibre

de família, en què figura la reclamant com a filla del difunt, i del certificat mèdic de

defunció emès el mateix dia en què aquella va ocórrer. En aquest darrer document es

llegeix com a causa immediata de la defunció la de xoc sèptic i la causa fonamental la

de pneumònia.

4. El 25 de gener de 2002, la secretària general del Servei de Salut inicia l?expedient i

ho comunica en la forma pertinent a la interessada i a la companyia d?assegurances.

Així mateix demana la informació dels serveis que hi han intervingut a través de

l?Hospital General de Palma i del de Son Dureta.

5. El 20 de febrer de 2002, el cap del Servei d?Urologia de Son Dureta, el Dr. O. M.

emet un informe per incloure en l?expedient que ha d?enviar l?Assessoria Jurídica de

l?Hospital. D?aquest informe, cal destacar-ne el següent:

El paciente [?] fue atendido por primera vez en este Servicio de Urología con fecha 22 de

agosto de 2000, recogiendo los datos que aportaba [?].

Al acudir se le explora hallándosele un testículo derecho aumentado de tamaño, no doloroso y

con sensación de contener líquido en el escroto.

La impresión diagnóstica en ese momento fue de «orquiepididimitis en fase de resolución».

Se solicitó ecografía de testículo y analítica sanguínea.

[?]

6. Les actuacions mèdiques sanitàries prestades o dutes a terme als serveis de l?Hospital

Son Dureta, d?acord amb la història clínica, són:

a) El 7 de juliol de 2000, va ser tractat amb «ciprofloxacino + varidasa» d?una orquitis

dreta, d?acord amb la mateixa anamnesi del Servei d?Urologia (foli 187 de

l?expedient)

b) El 22 d?agost de 2000 va a Consultes Externes d?Urologia amb els resultats que el

Dr. O. M. transcriu en el seu informe.

c) El 2 d?octubre següent també és atès en aquest servei d?especialització amb el resultat

següent:

Ecografía: gran cantidad de líquido en testículo derecho que interpreto como hidrocele.

Estructura del testículo derecho no es homogénea.

[?] [signes i símbols de difícil interpretació]

Exploración: testículo dcho. muy aumentado de tamaño

OD. Hidrocele dcho.

Pongo en lista de espera

d) Es presenta a Urgències de l?Hospital els dies: 16 de novembre de 2000, a les 10.28

h; 18 de novembre de 2000, a les 23.03 h, i 22 de novembre de 2000, a les 21.05 h.

En les tres ocasions es manifesta la situació anterior més un augment del dolor (fulls

197, 198 i 199), encara que són il·legibles les actuacions mèdiques i les teràpies

intentades o practicades.

e) El 26 de novembre de 2000 (hora il·legible) va a Urgències de l?Hospital General de

Mallorca, sense més resultat que

OD: dolor somatoforme/colon irritable

Plan: ansiolíticos analgésicos/espasmolíticos

3

f) El següent 30 de novembre, ingressa a l?Hospital General, a càrrec del Servei de

Medicina Interna; el motiu de l?ingrés és el dolor abdominal. El 4 de desembre, passa

al Servei d?Urologia, que programa una intervenció quirúrgica per al dia 11 de

desembre. El diagnòstic principal era:

Carcinoma testicular con diseminación metastásica

g) El mateix dia 11 de desembre inicia un quadre d?insuficiència respiratòria aguda amb

desorientació, disàrtria i descoordinació, que obliga a ingressar-lo a l?UCI el 13

següent, i mor el 23 de desembre de 2000, a les 16.45 h. Consta com a diagnòstic

principal la pneumònia deguda a pseudomones, la insuficiència respiratòria aguda i

el seminoma espermatocític.

7. Es trameten els antecedents per a informe a la Inspecció Mèdica. L?informe emès per

la inspectora mèdica, Dra. I. L., el 5 de juny de 2002 conclou entre d?altres qüestions

que:

5. [?] El proceso que padeció el paciente fue atípico, por la edad de presentación y por sus

características (negatividad de los marcadores tumorales).

Esta presentación atípica retrasó el diagnóstico al haberse dado por descartada esta patología en

octubre de 2000. Fue sospechada un mes más tarde al encontrarse signos sugestivos en el curso

de una exploración sobre aparato urinario.

8. La companyia asseguradora en un escrit de 9 de gener de 2003 adverteix únicament

que les possibles actuacions patides en l?Hospital General no estan sota cobertura de la

pòlissa, encara que sí que ho estan les ocorregudes a l?Hospital Son Dureta, del Servei

de Salut de les Illes Balears, per subrogació des de l?1 de gener de 2002.

9. El 16 d?octubre de 2003, s?obre el tràmit d?audiència. La interessada compareix en

aquest tràmit amb el seu lletrat el 10 de novembre següent i obtenen còpia de

l?expedient. Després, el 12 de novembre, presenta un escrit d?al·legacions en què

contesta els arguments de l?informe de la Inspecció Mèdica amb els següents:

El comentario sobre los marcadores tumorales, para hacer ver que se hicieron las cosas bien y

se pensó en cáncer, es poco afortunado, ya que ante un tumor testicular es obligado pensar en

cáncer sea cual fuere la edad del enfermo, ya que no es «extraordinariamente infrecuente» un

seminoma de testículo en la década de los 60, aunque sí lo sean otros tipos de cáncer [?].

Es decir, en fecha 02/10/00 se sabía que el enfermo presentaba:

a) el testículo derecho muy aumentado de tamaño

b) con estructura parenquimatosa no homogénea

c) además, gran cantidad de líquido en la bolsa escrotal

Todo ello fue interpretado por el urólogo como hidrocele siendo incluido el paciente en la lista

de espera quirúrgica para hidrocelectomía.

Hay que decir que el hidrocele esencial (sin causa conocida) es bastante frecuente a esta edad,

pero jamás se asocia a patología testicular. En presencia de ésta (teste muy aumentado de

tamaño y con estructura no homogénea) el hidrocele no es causa sino consecuencia y situar a

un enfermo en una lista de espera para solución quirúrgica del hidrocele es una equivocación

palmaria ya que lo que se debe investigar, y además con carácter inmediato, cual es la causa de

la patología.

Així mateix la interessada sol·licita en l?escrit d?al·legacions que aquestes es trametin a

la Inspecció Mèdica perquè en torni a emetre dictamen. La Inspecció, el 15 de gener de

2004, en vista d?aquesta tramesa avisa que demanarà un dictamen extern.

4

10. El dictamen mèdic extern es presenta el 23 de juliol de 2004 i la Inspecció l?avala i

el tramet a la instructora. Subscriuen el dictamen els especialistes Dr. F. H., uròleg

d?Urgències de l?Hospital Universitari Gregorio Marañón, i el Sr. T. I., especialista en

medicina interna i coordinador d?Urgències de l?Hospital Universitari de la Princesa de

Madrid. D?aquest informe pericial s?han de destacar les asseveracions científiques i

conclusions següents:

CONSIDERACIONES MÉDICAS:

El tumor de testículo es una patología excepcional, su incidencia en España se estima entre 1,6

y 2 casos por 100.000 hombres y año. Suelen existir 3 picos de incidencia: en los primeros 4

años de vida, entre los 20 y los 45 años y a partir de los 60. En el último pico de edad la

variedad histológica más frecuente es el seminoma. Aunque los tumores [?] generalmente se

presentan como masa testicular indolora, en un 10% de los casos el síntoma de presentación es

dolor [?] agudo [?].

Los marcadores tumorales resultaron ser negativos, aproximadamente el 90% de los

seminomas presentan negatividad de los marcadores tumorales. [?] El hallazgo ecográfico

más frecuentemente encontrado en el seminoma es una lesión hipoecoica homogénea, mientras

que el aumento de tamaño con ecoestructura no homogénea es más sugestivo de orquitis en

evolución. [?]

CONCLUSIONES:

1. El paciente presentaba un seminoma de testículo con metástasis en ganglios linfáticos

retroperitoneales, mediastínicos etc. no diagnosticados en la Consulta de Urología.

2. El paciente además presentaba un hidrocele testicular derecho.

3. La valoración del paciente en la Consulta de Urología, mediante marcadores tumorales y

ecografía, se realizó de forma totalmente correcta según recomienda la Asociación Española

de Urología en sus protocolos [?].

4. El paciente no falleció debido a la afectación de órganos vitales por el tumor de testículo,

según se dice en la reclamación. Ya que en las tomografías computarizadas que se le

realizaron no existía metástasis en órganos vitales (pulmón, cerebro, hígado).

5. El paciente portador de un seminoma [?] tuvo una neumonía multibacteriana de la que

falleció a pesar del tratamiento correctamente indicado debido a shock séptico [?].

6. Este tipo de infecciones en pacientes con factores de riesgo asociados [?] son difícilmente

evitables y con una altísima mortalidad.

7. La actuación de todos los profesionales implicados en el caso fue totalmente correcta [?].

11. Novament es va obrir el tràmit d?audiència, amb tramesa de l?esmentat informe, i la

interessada hi va presentar al·legacions l?11 d?agost de 2004; va aportar un dictamen

mèdic «sobre la evolución clínica y desenlace fatal de la enfermedad padecida por Don

L. S.» emès pel metge especialista en anatomia patològica, Sr. C., del Complex

Hospitalari de Mallorca.

D?aquest informe cal destacar el següent:

HECHOS Y CONSIDERACIONES MÉDICAS

[?]

El diagnóstico diferencial entre las enfermedades que pueden debutar con signos flogísticos y

tumefacción testicular, básicamente orquiepididimitis y carcinoma, se debe plantear cuando se

observa un cuadro como el descrito: dolor testicular, signos inflamatorios, anorexia, pérdida de

peso y depresión, pero, ante la diferencia de pronóstico y la facilidad de establecer un

diagnóstico de certeza y, por tanto, descartar la existencia de un cáncer, entiendo obligado

orientar desde el primer momento las pruebas a realizar para obtener evidencias.

[?]

El enfermo padecía un carcinoma testicular de tipo seminoma [?] desde que fue visto por

primera vez en el Servicio de Urgencias de Son Dureta, el 7 de julio de 2000, neoplasia que en

aquel momento estaba probablemente en estadio I (aunque cabe la posibilidad que ya estuviese

en estadio II) y en fase T3 de clasificación TNM de la UICC.

[?]

Un urólogo vio por primera vez a este enfermo el 22 de agosto de 2000, [...] por el

procedimiento de consultas externas [?].

5

Esta visita destaca por dos cuestiones: la primera por la acertada petición por parte del urólogo

de las pruebas correctas, ecografía y marcadores tumorales, y por otra, llama la atención la

exploración [?] a pesar de lo cual [?] mantiene el diagnóstico que se realizó inicialmente en

Urgencias (orquiepididimitis) lo que le lleva a solicitar las exploraciones complementarias por

vía rutinaria, no urgente, sabiendo que tardará más de un mes en volver a ver el enfermo [?].

[?] Era obligado estudiar ecográficamente mejor el testículo (tamaño exacto) y descartar la

posibilidad de un carcinoma observando las primeras vías de diseminación linfática [...]. Si se

hubiese procedido con esta sencilla metodología, estándar hoy [?], la posibilidad de haber

llegado al diagnóstico hubiese sido muy alta.[?]

En cuanto al resultado de [?] los marcadores tumorales, su resultado normal no puede

descartar el diagnóstico de carcinoma, porque si bien sus cifras suelen elevarse mucho en

carcinomas embrionarios, solo en ocasiones lo hacen en seminomas, tipo de cáncer que padecía

este enfermo. [?]

En las visitas a Urgencias de Son Dureta, los días 16, 18 y 22 de noviembre no se solventó

nada, a pesar de ser visto por urólogos, que lo dieron de alta y lo remitieron de nuevo a la lista

de espera quirúrgica [?]. Además, en su última visita a Urgencias [?] se le observó un nódulo

de 1x1 cm en cordón espermático derecho, lo que no fue valorado cuando era un signo

evidente de que el diagnóstico de hidrocele esencial debía ser revisado mediante un estudio

completo.

[?]

El enfermo acudió cuatro días más tarde a Urgencias del Hospital General, presentando la

misma sintomatología. [?] En aquel centro sin exámenes complementarios fue diagnosticado

de dolor somatoforme/colon irritable y remitido de nuevo a domicilio [...]. Esta orientación no

puede aceptarse antes de haber agotado la investigación de causas orgánicas que produzcan la

sintomatología [?].

CONCLUSIONES

[?]

3. El seminoma es el cáncer de testículo más frecuente, tiene un pico de incidencia sobre los 60

años y un patrón de presentación compatible con el que mostraba Don L. S. Dado su

excelente pronóstico si existe un diagnóstico precoz, con casi un 100% de curaciones, hay

que tomar todas las medidas para descartar la enfermedad. En este caso no se pusieron los

medios necesarios para su diagnóstico temprano [?].

5. La enfermedad, dejada a su libre evolución sin tratamiento, progresó desde la etapa local

(estadio I, pT3 por afectación del epidídimo) a regional por afectación de ganglios [?].

Todo ello con síntomas claros de progresión que no se dan ni en la orquiepididimitis ni en el

hidrocele esencial [?] que no fueron tenidos en cuenta.

[?]

9. La mala evolución de la enfermedad [?] se debe al grado de consunción (pérdida de peso,

hipoproteinemia, anemia) que presentaba el enfermo por la progresión de la enfermedad que

facilitó la instauración de una neumonía con sepsis posterior. [?]

10. En el caso de haber diagnosticado el seminoma en etapa local, o incluso locoregional, el

enfermo hubiese tenido muchas posibilidades de superar su enfermedad.

[?]

13. El dictamen elaborado por los doctores F. H. y T. I. realiza unas consideraciones médicas

bien estructuradas [?] sin embargo su nivel de aproximación al caso concreto es discreto y

la conclusión de hidrocele como entidad autónoma del seminoma, a mi entender, resulta

errónea. Por otra parte no pone énfasis suficiente, como hacen casi todos los autores (Davis

JW; Schellhammer P) en la importancia de un diagnóstico precoz de la enfermedad y la

posible confusión inicial con una orquiepididimitis. [?] Es distinto diagnosticar una

enfermedad que descartarla, y en este caso se descartó demasiado pronto y sin completo

fundamento un carcinoma que por otra parte era muy accesible y muy sintomático.

12. La secretària general del Servei de Salut de les Illes Balears emet la proposta de

resolució el 17 d?agost de 2004, que eleva a la consellera de Salut i Consum de les Illes

Balears; desestima la responsabilitat patrimonial de l?Administració sanitària perquè

s?ha actuat correctament en tot moment, d?acord amb la lex artis, i no hi ha, per tant, la

requerida antijuridicitat en el dany.

6

13. El 13 de setembre de 2004, la consellera de Salut i Consum tramet l?expedient a la

Presidència del Govern de les Illes Balears, perquè se?n demani el dictamen preceptiu.

El president del Govern de les Illes Balears el 23 de setembre formula la consulta que té

entrada en aquest cos consultiu, amb l?expedient, el següent 28 de setembre.

II. CONSIDERACIONS JURÍDIQUES

Primera

D?acord amb el que disposa l?article 10.10.a) de la Llei 5/1993, de 15 de juny, en la

redacció aportada per la Llei 6/2000, de 31 de maig, el dictamen del Consell Consultiu

és preceptiu en els procediments tramitats per les administracions públiques de les Illes

Balears referits a reclamacions per responsabilitat patrimonial la quantia de les quals

sigui superior a 3.000 euros. Atès que en el cas que ens ocupa el reclamant ha fixat la

indemnització a preu fet per un total de 120.202,42 euros és preceptiu aquest dictamen.

Segona

Ha reclamat la filla del difunt, de manera que podem entendre que la reclamant té la

condició de titular d?un dret subjectiu, que està inclòs en l?apartat a) de l?article 31 de la

Llei 30/1992, de 26 de novembre, de règim jurídic de les administracions públiques i del

procediment administratiu comú (LRJPAC).

Tercera

Respecte del procediment s?han acomplert els tràmits exigits, sobretot el d?audiència a

l?interessat. Malgrat això, cal advertir que s?ha excedit desmesuradament el termini per

resoldre el procediment de responsabilitat patrimonial: la reclamació s?efectuà el 26 de

novembre de 2001 i la proposta de resolució, dia 17 d?agost de 2004. El Consell

Consultiu no pot silenciar la dilació injustificada que ha sofert la tramitació del

procediment. Aquesta falta de diligència ?com ja hem dit en diverses ocasions, per

exemple en el Dictamen 48/2004? és contrària als principis d?eficàcia, eficiència i

servei als ciutadans que han de regir les actuacions de l?Administració, i contravé el que

es preveu en l?article 3 de la LRJPAC. Tampoc no hi ha cap suspensió del termini per

resoldre que consti en l?expedient. En qualsevol cas l?Administració ha de resoldre

expressament d?acord amb l?article 43.4.b) de la LRJPAC.

Cal advertir que la proposta de resolució que el reglament corresponent obliga a inserir

en l?expedient perquè es trameti a aquest Consell Consultiu ha de complir amb els

requisits de l?article 13 del Reial decret 429/1993 i de l?article 89 de la LRJPAC, de

manera que ha de contestar a les qüestions plantejades en el procediment, per exemple,

en les al·legacions de la interessada i en el dictamen aportat per aquesta, al marge,

òbviament, de les conclusions que s?hi adoptin.

Cap qüestió de relleu cal esmentar pel que fa a la temporalitat de la reclamació atès que

l?atenció sanitària no acaba (el pacient és exitus) fins al dia 23 de desembre de 2000 i

presenta la reclamació el 26 de novembre de 2001. La reclamació està dins el termini de

prescripció del dret, d?un any, d?acord amb l?article 142.5 de la LRJPAC.

Quarta

7

El primer punt que cal atendre és el de la competència per resoldre aquest procediment.

Aquest ja és un tema resolt en la doctrina del Consell Consultiu.

Atesa la nova disposició transitòria quarta de la Llei 5/2003, de 4 d?abril, de salut de les

Illes Balears (introduïda per la Llei 10/2003, de 22 de desembre, de mesures tributàries i

administratives), l?òrgan competent per resoldre els procediments iniciats a partir de l?1

de gener de 2004 serà el director general del Servei de Salut de les Illes Balears o

l?òrgan de direcció d?aquest ens. En el cas present, això no obstant, atès que el

procediment es va iniciar amb anterioritat a la modificació de la Llei 10/2003, cal que

resolgui la consellera de Salut i Consum.

Cinquena

A partir de l?article 106.2 de la Constitució espanyola i els articles 139 i següents de la

LRJPAC, són ja molts els dictàmens i les sentències que estableixen els elements

coincidents en el reconeixement de responsabilitat de les administracions públiques.

Són aquests:

a) La realitat efectiva de la lesió o del perjudici causat, avaluable econòmicament i

individualitzat respecte d?una persona o d?un grup de persones.

b) La lesió és conseqüència del funcionament normal o anormal dels serveis públics en

una relació directa, immediata i exclusiva de causa i efecte, sense intervenció

d?elements estranys que puguin influir-hi i alterar-ne el nexe causal.

c) Hi concorre l?absència de força major.

d) El perjudicat (o lesionat) no té el deure jurídic de suportar el mal.

En el cas de la responsabilitat pròpia de l?Administració sanitària o en ocasió de

l?atenció prestada per serveis públics de salut, la doctrina i la jurisprudència, mogudes

pels canvis legislatius i per una lògica prudència atesos els interessos en joc, han

elaborat criteris que permeten concloure que en el camp de la medicina curativa els

usuaris o ciutadans no poden exigir del funcionament del serveis públics un resultat

conformement a allò que esperaven o de curació absoluta, sinó que únicament poden

exigir:

? Una aplicació correcta de tots els mitjans i remeis sanitaris a l?abast en el lloc i

moment de l?assistència mèdica.

? La informació al pacient o, quan pertoqui, als familiars del diagnòstic de la malaltia

o la lesió, del pronòstic que del tractament es pugui esperar, dels mitjans de curació i

riscs que se?n puguin derivar i, si és el cas, de la insuficiència dels mitjans

disponibles, per donar opció a continuar el tractament en un altre lloc.

? Continuar el tractament fins que es pugui donar l?alta, i informar dels possibles riscs

d?abandonar-lo voluntàriament.

D?altra banda, tal com ha dit aquest Consell Consultiu per exemple en el Dictamen

51/2004, de 6 de maig:

Perquè es declari la responsabilitat patrimonial de l?Administració sanitària resulta

imprescindible que el resultat [...] sigui imputable a l?activitat administrativa, la qual cosa no

depèn únicament de l?existència de la relació de causalitat, sinó que és necessària la

concurrència d?altres requisits com una actuació mèdica fora de la lex artis. Això és així perquè

l?obligació del professional de la medicina és de mitjans i no de resultats, és a dir, és una

obligació de donar la deguda assistència sanitària i no de garantir, en tot cas, la curació del

malalt.

8

Sisena

Pel que fa a l?existència de danys efectius, avaluables i individualitzats, cap dubte es

presenta al Consell Consultiu atès que s?ha acreditat la mort del Sr. L. S. el dia 23 de

desembre de 2000 a l?Hospital General de Mallorca, fet lamentable que, d?acord amb la

Llei de 8 de novembre de 1995, s?inclou en el sistema de danys i perjudicis causats a

persones en accidents de circulació. Ja que en aquest sistema es preveu la indemnització

per mort a diferents grups familiars, perjudicats per la pèrdua d?un parent amb l?efecte

que això hagi pogut significar.

Tampoc no hi ha dubte de l?existència d?un procés assistencial sanitari, públic,

íntegrament dependent de la comunitat autònoma de les Illes Balears (per bé que s?ha de

distingir la titularitat de l?Hospital Son Dureta i de l?Hospital General). Aquest procés

s?inicià dia 7 de juliol de 2000, segons la història clínica, a l?Hospital Son Dureta, i

acabà dia 23 de desembre del mateix any a l?Hospital General. De la lectura dels

informes mèdics tant de la inspectora Sra. I. com dels especialistes doctors H. i I. com

del Dr. C. ?vegeu-ne els antecedents 10 i 11? es conclou que la defunció del Sr. L. S.

va sobrevenir per un xoc sèptic degut a una pneumònia nosocomial conjuntament amb

un estat d?afectació multiorgànica.

Pel que fa al funcionament del servei públic assistencial o de salut, el que està en debat,

no és doncs la causa final, antecedent immediat, de la defunció ?ja que tots accepten

que aquesta es deu a un procés final comunament valorat?, sinó el procés assistencial

inicial que va donar lloc a la situació diguem-ne preterminal localitzada temporalment

el dia 11 de desembre de 2000, data en què estava prevista una intervenció que ja va ser

suspesa per una insuficiència respiratòria aguda, amb ingrés dia 13 següent a l?UCI.

Sembla indiscutible el nexe causal entre la situació prèvia a la defunció i l?atenció

sanitària rebuda a l?Hospital Son Dureta, els dies 7 de juliol, 22 d?agost, 2 d?octubre, 16,

18 i 22 de novembre i, a l?Hospital General, 26 de novembre (tots de l?any 2000).

Llevat de la inspectora mèdica que atribueix el retard a una «presentación atípica» els

altres informes mèdics, i en especial el del Dr. C., relacionen ambdós fets, com un

procés únic i coherent del malalt. En els dos informes es llegeix clarament que en la fase

inicial (entre el 7 de juliol i el 2 d?octubre) el pacient ja presentava un carcinoma

testicular tipus seminoma. Sobre l?existència de causes concomitants o coincidents en el

pacient que agreujassin la malaltia i l?evolució tan desgraciada que tingué, o hi

influïssin decisivament, no hi ha cap element estrany ni pertanyent a la voluntat del

pacient, de la reclamant o de tercers. De la valoració de la prova adduïda en el

procediment no apareixen dubtes inicials o prominents de la relació causal dels danys

amb el procés assistencial.

Ara bé, com hem dit en l?anterior consideració jurídica, caldrà analitzar si, finalment,

s?han posat a l?abast del pacient els mitjans i remeis útils per a la malaltia que patia (de

la qual no és responsable evidentment l?Hospital), i si aquests remeis i mitjans s?han

aplicat correctament.

De la conclusió 7a dels doctors H. i I. hauríem de col·legir que sí, que el pacient en les

diferents assistències del procés va anar rebent l?atenció especialitzada d?acord amb els

paràmetres o estàndards de l?assistència sanitària a Espanya.

En canvi de les conclusions contundents del Dr. C. resulta palès un error greu de

diagnòstic unit a un retard injustificat de l?atenció sanitària. Aquests elements

9

condueixen a un retard de l?ús de la teràpia adequada (l?operació s?havia programat per

a l?11 de desembre quan ja la situació era irreversible).

Tot això ho valora el Consell Consultiu amb la cautela amb què cal tractar aquestes

informacions científiques i mèdiques de nivell molt especialitzat, sense cap ànim de

substituir el parer dels perits. En efecte, en els tres informes pericials (dos de part de

l?Administració i un de la reclamant) sobresurten conclusions i, sobretot, dades

comunes que condueixen a la conclusió anterior. Així,

a) Coincideixen ambdós informes a assenyalar la incidència del carcinoma en l?edat de

60 anys i posteriors. Així mateix, coincideixen igualment, en suma, els doctors C., H. i

I., pel que fa a la virtualitat dels marcadors tumorals (una prova estel·lar o crucial per

demostrar l?ús de mitjans en el diagnòstic d?acord amb la Inspecció Mèdica). Ambdós

informes admeten que la negativitat dels marcadors no és gens definitiva

«aproximadamente el 90% de los seminomas presentan negatividad de los marcadores».

També els dos informes admeten la necessitat de diferenciar el carcinoma amb una

orquiepididimitis. Per bé que els doctors H. i I. tracten l?estudi ecogràfic i exploratori

diferent de com ho fa el Dr. C., que és en definitiva molt més contundent.

b) És palesa la inutilitat de quatre visites al Servei d?Urgències, els dies 16, 18, 22 i 26

de novembre, llevat que en una, la de dia 22, a Son Dureta, «se le observó un nódulo de

1x1 cm en cordón [?] que no fue valorado cuando era un signo evidente». El retard en

aquest cas, afegit al que tot seguit es dirà, es presenta com un factor inseparable de

l?error de diagnòstic i dels danys que s?acumularen en la persona finalment difunta. El

retard aquí no és un retard justificat en cap moment ni en l?atenció de pacients

preferents ni en la insuficiència de recursos del sistema. El pacient ?pel que sabem? i

la reclamant, en definitiva, no plantegen una disfunció ni menys encara una incomoditat,

sinó una inassistència, en suma, després de quatre vegades d?acudir a l?Hospital, al

Servei d?Urgències. D?aquestes, tres vegades amb un especialista en la matèria i de

guàrdia.

c) El Dr. C., especialista en anatomia patològica, sosté amb fermesa la curació gairebé

del 100% dels casos amb detecció precoç i que aquesta qüestió ha d?aguditzar l?interès

pel diagnòstic diferencial i correcte, és a dir, per descartar correctament l?existència de

carcinoma. Ell fa citació de doctrina mèdica (Davis, Schellhammer) que no rebat la

instrucció en cap moment, ni amb nous informes ni amb preguntes de concreció als

perits que hi han intervingut. És fa evident, doncs, per aquest òrgan consultiu la validesa

plena d?aquesta manifestació.

D?aquí resulta, amb una consistència contundent, que els serveis públics de salut no han

actuat d?acord amb el que racionalment calia esperar: no han posat a l?abast del cas els

mitjans de diagnòstic i remeis d?ús general de la medicina per permetre una intervenció

terapèutica eficaç. No cal dir que no podia pretendre el pacient una curació total, o

evitar tot dany, amb la malaltia que patia, sinó un atenció sanitària diligent davant un

quadre de patiment reiterat, amb proves concloents i amb un pronòstic ?previsible?

tan lamentable.

Per tant, pertoca en aquest cas estimar la responsabilitat patrimonial de la comunitat

autònoma de les Illes Balears, pel funcionament del servei públic de salut, per existència

d?una lesió en què concorren tots els requisits dels articles 139 i següents de la

LRJPAC.

10

El Consell Consultiu, atès que ha de resoldre la consellera de Salut i Consum, no

considera que alteri en res el present Dictamen la dualitat d?hospitals i la pertinença

d?aquests a diferents persones jurídiques (l?Hospital Son Dureta, del Servei de Salut ?

abans INSALUD?, i l?Hospital General de Mallorca, del Complex Hospitalari, de la

Conselleria de Salut i Consum)

Setena

Cal analitzar, finalment, quina ha de ser la quantia reparadora per a la reclamant de la

lesió o el dany que no té el deure de suportar.

Hem declarat, en reiterada doctrina, l?aplicabilitat del sistema de valoració

d?indemnitzacions destinat a reparar danys i perjudicis personals en accidents de

circulació. En aquest cas, que s?ha produït durant el 2000, cal acudir a la Resolució de la

Direcció General d?Assegurances que actualitzà les taules corresponents (regulades en

la Llei de 8 de novembre de 1995). D?acord amb la taula I d?indemnitzacions bàsiques

per mort, inclosos els danys morals, s?ha de valorar en quin supòsit figura el cas present,

atès que es configuren 3 grups en què concorren fills.

Atès que de la instrucció no es dedueixen altres elements per avaluar la reparació i que

la reclamació posa de manifest que només sol·licita la indemnització una filla major de

25 anys, caldrà incloure aquest supòsit en el grup III de la taula esmentada: la reclamant

té més de 25 anys i la víctima en tenia 65 a la data de defunció, per tant, la

indemnització serà de 6.601,10 (grup III). A aquesta quantitat, s?hi ha d?aplicar el factor

de correcció de la taula II que pertoqui i, com a mínim, el 10% d?augment, percentatge

que no necessita cap prova addicional. Per tant la quantia final suma 7.261,21 euros.

Finalment, la suma total, referida a l?any 2000, s?ha d?actualitzar amb l?IPC fins a la

data de la resolució, d?acord amb l?article 141.3 de la LRJPAC.

III. CONCLUSIONS

1a. El president de les Illes Balears està legitimat per formular la consulta i el Consell

Consultiu és competent per emetre?n dictamen, amb caràcter preceptiu.

2a. El procediment s?ha tramitat conformement a dret, llevat de la dilació indeguda.

3a. Pertoca estimar la reclamació de responsabilitat formulada per la Sra. M. L., per

l?assistència sanitària rebuda pel seu pare, Sr. L. S. La quantia de la indemnització, en

termes de l?any 2000, es xifra en 7.261,21 euros; s?ha d?actualitzar a la data de resolució

del procediment.

4a. La resolució que dicti la consellera de Salut i Consum en aquest procediment ha

d?incloure la fórmula «d?acord amb el Consell Consultiu» o «havent escoltat el Consell

Consultiu», de conformitat amb l?article 3.3 de la Llei 5/1993, de 5 de juny.

Palma, 29 d?octubre de 2004