Dictamen del Consejo Consultivo de Illes Balears núm 045/2008 del 04 de marzo del 2008

Resumen

DICTAMEN núm. 45/2008, relatiu a la reclamació de responsabilitat patrimonial formulada pel senyor J. B. P.*

Ponente/s:

Rafael Perera Mezquida

Contestacion

1

DICTAMEN núm. 45/2008, relatiu a la reclamació de responsabilitat patrimonial

formulada pel senyor J. B. P.*

I. ANTECEDENTS

1. El 21 de juliol de 2006, va entrar al Servei de Salut de les Illes Balears un escrit de

reclamació signat pel senyor V. M. M., advocat, en representació del senyor J. B. P., en

què es relata:

En fecha 14 de abril de 2005, [?] mi principal sufrió un accidente doméstico,

procediendo de inmediato a llamar de urgencia al 061. Tuvo que llamar varias veces

y esperar hasta una hora y media, recibiendo sucesivas excusas en relación con la

demora, como que se habían equivocado de calle, o que había otras urgencias que

atender.

Hora y media después del accidente, con mi patrocinado postrado en el suelo, acudió

una ambulancia de transporte, sin médico ni medios para proceder a una primera

asistencia. Ni tan siquiera disponía dicha ambulancia de una férula en condiciones

para inmovilizar el miembro inferior lesionado y proceder a la evacuación.

Una vez llegó dicha ambulancia, y dadas dichas circunstancias, se tuvo que pedir

nueva ambulancia, esta vez medicalizada.

Tras todos esos incidentes [?] el Sr. F. B. P. fue trasladado [?] a los servicios de

urgencia del Hospital Son Dureta y en dicho Hospital fue asistido por un residente,

el Sr. M.

Finalmente se le diagnosticó provisionalmente una luxación de la rótula de la rodilla

derecha, procediéndose, sin proporcionarle calmante alguno, a su inmovilización

con una férula.

Destacar que el Sr. J B. P. presentaba unos signos, evidentes a los ojos de cualquier

profano, de insuficiencia venosa (varices muy aparentes).

Pues bien, tras indicar el vendaje de inmovilización, debería haberse indicado un

tratamiento con anticoagulantes, para prevenir una trombosis venosa profunda de la

extremidad inferior derecha, y ello, no sólo por los signos evidentes de insuficiencia

venosa, sino también por la duración del tratamiento inmovilizador, circunstancia

que constituye un especial factor de riesgo dadas las características del paciente.

Existió efectivamente una falta del necesario tratamiento antitrombótico. Ausencia

de tratamiento que provocó efectivamente una trombosis venosa profunda en

extremidad inferior derecha, trombosis que precisó, «a petición del paciente», un

tratamiento por el Servicio de Cirugía Vascular, presentando actualmente secuelas

de insuficiencia venosa de extremidad inferior derecha y de atrofia muscular.

Pero las anomalías en la asistencia médica no terminan ahí, pues [?] tampoco se

trató adecuadamente la lesión ligamentosa aguda.

* Ponència de l'Hble. Sr. Rafael Perera Mezquida, conseller.

2

En relación a la lesión ligamentosa aguda [?] procedía, sin duda, remitir al paciente

de inmediato al médico especialista y no dos meses después del diagnóstico

provisional.

Debía practicarse a la mayor brevedad posible exploración clínica especializada, con

tests de inestabilidad.

Debían de inmediato practicarse pruebas complementarias de radiología

convencional y de radiología forzada.

Así como test dinamométricos.

También procedía una Resonancia Magnética Nuclear, destinada a conocer las

lesiones meniscales o cartilaginosas asociadas a las lesiones ligamentosas. Pero

siempre en el bien entendido de que la RMN no es un buen método para valorar el

grado de inestabilidad, al tratarse de una exploración no dinámica.

Tras la remisión del paciente a cirugía vascular [?] no fue hasta el 20 de noviembre

de 2005 cuando el Sr. J. B. P. ingresó en el Hospital Son Dureta para realizar

artroscopia diagnostica terapéutica. Pero en esta fecha, por una nueva negligencia,

no pudo ser intervenido; por no tener los servicios médicos a su disposición la

historia clínica del paciente.

Dicha artroscopia no se le practicó hasta el 29 de noviembre de 2005.

Tras pruebas complementarias, en virtud de informe de fecha 3 de abril de 2006, y a

la vista del resultado de la intervención quirúrgica, amén de la rotura de menisco

interno de la rodilla derecha, se visualizó rotura parcial del ligamento cruzado

anterior.

Siendo posteriormente sometido el paciente a tratamiento médico y rehabilitador,

habiendo permanecido de baja [?] hasta completar dicha recuperación de la

movilidad y de la potencia de la rodilla.

El reclamant va adjuntar al seu escrit la documentació mèdica corresponent, i també un

informe elaborat pel doctor A. M. C., especialista i màster en valoració del dany

corporal i discapacitats mèdiques, en què descriu com a «lesiones o secuelas producidas

por el hecho denunciado» una gonàlgia inespecífica a causa de la falta d?indicació

terapèutica i a la demora en la indicació quirúrgica i en la teràpia rehabilitadora; i una

flebitis determinant de 266 dies impeditius i 149 de no impeditius, sense seqüeles

permanents.

Sobre la base del que havia al·legat, el reclamant va sol·licitar una indemnització de

90.000 euros.

2. La Secretaria General del Servei de Salut, el 28 de juliol de 2006, va notificar a

l?interessat el nomenament de la instructora de l?expedient, el termini previst per

resoldre la reclamació, els efectes del silenci administratiu i que, al moment oportú,

posarien a disposició seva l?expedient.

3

Consta en l'expedient una diligència de 4 d'agost de 2006 en què s?expressa que el

senyor J. B. P. atorgava la representació al senyor V. M. M.

3. La Gerència d'Atenció Primària 061, a requeriment de la cap de la Unitat de

Responsabilitat Patrimonial del Servei de Salut de les Illes Balears, va trametre, per

incorporar-lo a l?expedient, un informe de la directora gerent de 13 de setembre de

2006, acompanyat de les fitxes del Servei 061 i d?una còpia del full assistencial

corresponent. D?aquest informe interessa destacar el següent:

Que, efectivamente, en fecha 14 de abril de 2005, a las 17:36:22 (hora de alerta) se

llamó telefónicamente al Servicio 061 para que acudiera una ambulancia a la C/

Bach [?] En observaciones, se hacía constar «Caída. Dolor Rodilla. Consciente».

La llamada se hacía del entorno del paciente, del que se indicó la edad de 37 años.

Como consecuencia de ello, se activó una ambulancia SVB a las 17:37:41, pero ésta

fue derivada a otro servicio en vía pública.

Posteriormente, se activó otra ambulancia SVB, a las 18:37:25, que llegó al

domicilio indicado a las 18:48:30 que fue la que hizo el transporte sanitario del

paciente al Hospital Son Dureta, a las 19:32:17, donde llegó a las 19:44:14.

Entretanto, también se había activado una ambulancia SVA, a las 18:56, que prestó

asistencia presencial al mismo paciente, a las 19:14.

4. Consta en l'expedient la incorporació dels informes elaborats pels metges que hi van

intervenir. S?ha de destacar l'informe del coordinador del Servei d?Urgències de

l?Hospital Son Dureta, de 12 de setembre de 2006; el del metge adjunt del Servei de

COT, de 19 de setembre de 2006, i el del coordinador d?aquest Servei, de la mateixa

data. En aquest darrer informe, el doctor hi feia les consideracions següents:

1. [?] que no existe ninguna actuación anómala en el circuito que debe realizar el

enfermo para ser diagnosticado y tratado de una meniscectomía parcial por

artroscopia por el Servicio de Traumatología de este Hospital.

2. Respecto a la necesidad o no de reparar la lesión del ligamento cruzado anterior,

todo dependerá de la exploración clínica realizada del tipo de lesión intraoperatoria

que se encuentre y que, siempre a juicio del cirujano que la practique, puede ser o no

tributario de tratamiento quirúrgico.

3. Respecto a la opinión que el perito da en su informe referente a la RNM, siento

discrepar de su opinión ya que dicha exploración, aún a pesar de ser una

«exploración no dinámica», es un método complementario de diagnóstico a una

exploración clínica y la conjunción de los dos procedimientos van a tener un gran

valor diagnóstico y va a ser lo que indique o no un procedimiento artroscópico.

Per tot això, el coordinador del Servei considerava que l'actuació dels components del

Servei de Traumatologia que van actuar en el procés de diagnòstic i tractament del

pacient va ser absolutament correcta.

També es va incorporar a l?expedient l?informe del cap del Servei d'Hematologia i

Hemoteràpia elaborat el 15 de setembre de 2006, en què el doctor va concloure que

«después de los análisis pertinentes no se detectó ningún factor de tendencia a la

trombosis. Se indicó profilaxis con HBPM en la intervención quirúrgica».

4

5. Després de diverses peticions, la Gerència de l?Hospital Son Dureta va trametre

l?historial clínic del pacient per incorporar-lo a l?expedient.

6. La companyia d?assegurances I. va presentar l?informe pericial dels doctors G. ,S. i

A., en què s?arriba a la conclusió que l?actuació mèdica fou, en tot moment, la correcta,

pels arguments científics i mèdics que s?hi descriuen:

1. Traumatismo casual en su casa. El paciente no describe mecanismo de producción

de lesión del ligamento cruzado anterior (LCA), la descripción que comenta al facultativo

en el resumen del informe de urgencia es de una luxación de rótula que se reduce

espontáneamente y la exploración es sugestiva de ésta.

No hay datos para poder diagnosticar en qué momento tuvo la lesión del ligamento

cruzado anterior (LCA); el paciente no presentó derrame articular. Por lo tanto, la lesión del

LCA puede ser anterior al traumatismo. En la RMN no se describen lesiones en la cápsula

por la que se haya desplazado el hemartros hacia los tejidos celulares subcutáneos, lo que es

un signo indirecto más de que no hubo derrame articular, pues la lesión de la cápsula, a

pesar del tiempo transcurrido, existiría o habría alteración en el subcutáneo.

El derrame articular traduce la existencia de una lesión capsulosinovial, (no olvidemos que el

LCA es intraarticular pero extrasinovial)..

¡Si con la Historia Clínica, la exploración y la RX, el diagnóstico es de certeza, NO hay

indicación de practicar exámenes complementarios!. Las solicitudes son máximas y la

rodilla puede adoptar múltiples posiciones estables según el grado de flexión, pero de

hecho no hay más que dos posiciones extremas.

En la mayoría de los casos, las lesiones ligamentosas serán debidas a un movimiento

forzado sobre estas posiciones de estabilidad. Su consecuencia será una inestabilidad o

laxitud. Estos mecanismos no se describen en el expediente.

2. Aparte de los síntomas que aparecen inmediatamente después de una luxación

aguda, los pacientes consultan habitualmente por síntomas que corresponden a los

llamados por Hey «desgarros internos de la rodilla» (dolor, inestabilidad, derrame

articular, e incluso bloqueo) y que hacen pensar casi inevitablemente en una afección

meniscal y se solicita la RMN para descartar lesiones de las partes blandas, como así

ocurrió en este caso.

La RMN no busca signos de inestabilidad, es un examen complementario de diagnostico para

visualizar alteraciones en partes blandas e indirectamente en el cartílago-hueso. La RMN de

rodilla derecha, comenta una rotura parcial del LCA y rotura del menisco interno, a la vez

que una posible trombosis de la vena poplítea que debe ser correlacionada con otros datos. La

artroscopia confirmó las lesiones del LCA (parcial) y menisco interno.

3. No hay datos en la exploración de urgencia ni en la exploración vascular de que el

paciente padeciese una insuficiencia venosa crónica antes del traumatismo.

Por eso, se solicita una interconsulta para descartar una alteración hematológica de la

triada de Virchow, que nos enseña que en la génesis de la trombosis venosa hay 3

elementos claves: ectasia sanguínea, hipercoagulabilidad y lesión endotelial. El

especialista busca la hipercoagulabilidad y parece descartar las otras dos.

El síndrome posflebítico que padece ahora el paciente se debe a la lesión que tuvo en la

poplítea. El ecodoppler a nivel de la vena poplítea derecha indica persistencia de síndrome

postrombótico.

5

4. La guía clínica de nuestra sociedad (SECOT) sobre la profilaxis tromboembólica

nos indica que debemos valorar los factores de riesgo propios del paciente. En este caso

eran del nivel 1, al no existir insuficiencia venosa previa, y en relación a los factores de

riesgo derivados del procedimiento ortopédico era un nivel 2, por inmovilización de la

xtremidad inferior; luego la categoría de riesgo tromboembólico era baja.

5. La artroscopia era necesaria, al igual que la regularización del menisco.

Se ha demostrado que la pérdida del tejido menisco, conduce a un desgaste aumentado del

cartílago articular en la rodilla, producido a través de los mecanismos de disminución de

absorción de impactos, menor estabilidad, y alteración de la nutrición de la articulación.

Esto puede explicar la sintomatología, pero no que unas adherencias sean la causa de que la

flexión se encuentre limitada en su últimos grados, pues en el síndrome de adherencia no

hay flexión.

El paciente puede tener asociado una condromalacia rotuliana que justifique su dolor en cara

anterior de la rodilla que nada tiene que ver con el traumatismo.

El término «condromalacia» significa etimológicamente «reblandecimiento del cartílago de la

rótula» y es un término morfológico, anatomopatológico más que clínico, ya que la alteración

del cartílago puede ir acompañada o no de sintomatología dolorosa específica, tal como

se ha podido comprobar frecuentemente desde la introducción de la artroscopia como técnica

rutinaria de exploración.

7. Una vegada demanat un informe a la Inspecció Mèdica, la doctora I. L. el va emetre

el 24 de maig de 2007. En aquest informe, després de detallar l'assistència mèdica i

quirúrgica de què fou objecte el pacient, va concloure que l'assistència mèdica prestada

fou a tothora la correcta.

8. Es va notificar a l?advocat de l?interessat l?acabament de la instrucció i l?inici del

tràmit d'audiència, tot això amb els requisits reglamentaris. El 19 de juny de 2007,

l?advocat va presentar un escrit d?al·legacions en què es ratificava en la reclamació

interposada. En l?escrit al·legava que les malalties que el reclamant patia es devien a les

successives negligències i imperícies mèdiques sofertes i que s?havia sol·licitat l?última

història clínica del pacient a l?Hospital M. i que aquesta no s?havia incorporat a

l?expedient. En resposta a aquest escrit, la instructora de l?expedient, malgrat haver

finalitzat el tràmit d'audiència, li va atorgar un termini de quinze dies per aportar la

història clínica de l?Hospital M. de referència, ja que «en ningún momento se ha tenido

conocimiento de su existencia y son ustedes quienes deben aportarla».

9. Mitjançant un escrit de 26 de juliol de 2007, aquesta documentació fou presentada al

Servei de Salut de les Illes Balears i tramesa posteriorment a la inspectora mèdica

perquè la tingués en consideració. La inspectora mèdica informà que la documentació

no aportava noves dades que fessin modificar les seves conclusions, que ratificava

íntegrament.

10. Aquest nou informe de la inspectora mèdica fou tramès a l?interessat perquè en

prengués coneixement, encara que no consta que presentàs al·legacions.

6

11. Finalment, la instructora va formular una proposta de resolució en sentit

desestimatori, perquè considerà que l?assistència sanitària prestada a l?Hospital Son

Dureta fou correcta i adequada a la lex artis.

12. El president de les Illes Balears, a proposta del conseller de Salut i Consum, va

efectuar la consulta que motiva aquest dictamen, la qual tingué entrada en aquest òrgan

assessor el 13 de novembre de 2007.

II. CONSIDERACIONS JURÍDIQUES

Primera

El president de les Illes Balears està legitimat per sol·licitar aquest dictamen, de

conformitat amb l?article 15, apartat 1, lletra d, de la Llei 5/1993, de 15 de juny,

reformada per la de 31 de maig de 2000; i el Consell Consultiu és competent per

evacuar la consulta, amb la qualitat de preceptiva, d'acord amb l?article 10, apartat 10,

lletra a, de la dita Llei, perquè la quantia reclamada en aquest cas és superior a 3.000

euros.

Segona

Respecte al procediment i a la tramitació que se n?ha fet és procedent formular les

observacions següents:

1. El senyor J. B. P., com a reclamant respecte de fets que l?afecten i que han pogut

produir-li danys i perjudicis, té, sens dubte, la condició de titular d?un dret subjectiu i

està inclòs, per tant, en la lletra a, de l?article 31 de la Llei 30/1992, de 26 de novembre,

de règim jurídic de les administracions públiques i del procediment administratiu comú

(LRJPAC).

2. La reclamació s'ha formulat correctament contra el Servei de Salut de les Illes

Balears, organisme públic regulat d?acord amb la Llei 5/2003, ja que l?atenció sanitària

objecte de reclamació fou prestada a l?Hospital Son Dureta.

3. Pel que fa a la competència originària per resoldre el procediment, hem de recordar

que, atesa la disposició transitòria quarta de la Llei 5/2003, de 4 d?abril, de salut de les

Illes Balears (introduïda per la Llei 10/2003, de 22 de desembre, de mesures tributàries i

administratives), l?òrgan competent per dictar la resolució que posi fi als procediments

iniciats a partir de l?1 de gener de 2004 és el director general del Servei de Salut de les

Illes Balears o l'òrgan de direcció d'aquest ens.

4. La reclamació no és extemporània, perquè l?hipotètic dany va tenir lloc en temps

inferior al termini de l?any anterior a la reclamació.

7

5. La tramitació del procediment s?ha d'estimar correcta. Consta en l?expedient que la

instructora va dur a terme una activitat probatòria suficient, de conformitat amb el que

preceptua l?article 80 de l?esmentada Llei 30/1992, de 26 de novembre, demanant tant la

història clínica com l'informe de la inspecció mèdica, concedint audiència a la

representació lletrada del reclamant i facilitant-li la formulació d'al·legacions i

l?aportació dels dictàmens pericials que considerà oportuns; cosa que implicà un lògic i

raonat coneixement dels fets esdevinguts i en permeté l?adequada valoració.

Tercera

La doctrina de la responsabilitat objectiva de les administracions públiques està

recollida en l?article 106.2 de la Constitució espanyola, traduïda positivament en els

articles 139 i següents de la LRJPAC.

Perquè neixi l?obligació de les administracions públiques de respondre i reparar els

danys, d?acord amb reiterada doctrina de la jurisprudència, hi han de concórrer els

requisits següents:

a) La realitat efectiva del dany o perjudici causat, avaluable econòmicament i

individualitzat respecte d'una persona o d'un grup de persones.

b) Que el dany o la lesió soferts per la reclamant sigui conseqüència del funcionament

normal o anormal dels serveis públics en una relació de causalitat adequada, sense

intervenció d'elements alteradors del nexe causal.

c) L?absència de força major.

d) Que el reclamant no tengui el deure jurídic de suportar el dany.

Quarta

En les reclamacions derivades de l'actuació mèdica o sanitària, aquest òrgan consultiu,

en consonància amb la línia jurisprudencial mantinguda pel Tribunal Suprem, considera

que no és suficient per estimar una responsabilitat que hi hagi una lesió, sinó que és

necessari acudir al criteri de la lex artis com a referent per determinar si l?actuació

mèdica és, o no, correcta. Això independentment del resultat produït en la salut o en la

vida del malalt, ja que no li és possible, ni a la ciència ni a l'Administració, garantir, en

tot cas, la sanitat o la salut del pacient. Així doncs, només en el cas que s?infringeixi la

dita lex artis l'Administració respondrà dels danys causats. En cas contrari, els

perjudicis no són imputables a l'Administració i no tindran la consideració d'antijurídics,

per la qual cosa hauran de ser suportats pel perjudicat. A part d'això, s?ha de recordar

que l'existència d?aquest criteri de la lex artis es basa en la doctrina jurisprudencial

plenament consolidada en el sentit que l?obligació del professional de la medicina

(excepte en casos especials, que no és procedent examinar ara) és de mitjans i no de

resultats.

8

En aquesta mateixa línia, el Consell Consultiu, en el Dictamen 51/2004, de 6 de maig,

ha tingut ocasió de declarar:

Perquè es declari la responsabilitat patrimonial de l?Administració sanitària resulta

imprescindible que el resultat [?] sigui imputable a l?activitat administrativa, la

qual cosa no depèn únicament de l?existència de la relació de causalitat, sinó que és

necessària la concurrència d?altres requisits com una actuació mèdica fora de la lex

artis. Això és així perquè l?obligació del professional de la medicina és de mitjans i

no de resultats, és a dir, una obligació de donar la deguda assistència i no de

garantir, en tot cas, la curació del malalt.

Cinquena

L'estudi de l?expedient que ens ocupa permet constatar que, malgrat el que ha al·legat el

reclamant, no hi concorre, en aquest cas, responsabilitat patrimonial sanitària del Servei

de Salut de les Illes Balears perquè no hi ha una relació de causalitat directa i immediata

entre les lesions del pacient i el funcionament del servei públic sanitari.

El senyor J. B. P. planteja la reclamació per responsabilitat patrimonial basant-se

fonamentalment en dos motius: el primer, el retard de l'ambulància; i, el segon, perquè

considera que les lesions que va patir foren degudes a una actuació mèdica negligent.

A) Pel que fa al primer motiu, ha quedat justificat que la família del pacient va sol·licitar

una ambulància per traslladar-lo a l'Hospital Son Dureta i que el motiu d?aquesta

sol·licitud fou «dolor en la rodilla tras una caída, informando que tenía 37 años y estaba

consciente». Segons informa la inspectora mèdica, la indicació per al trasllat en

ambulància per aquest motiu i amb aquestes circumstàncies ja era dubtosa; així i tot, es

mobilitzà el vehicle, que hagué de ser desviat per atendre una urgència en la vía pública.

I, encara que és veritat que l?ambulància va estar una hora a arribar, d?aquesta demora

no se?n deriva cap dany per al pacient, amb la qual cosa no es compleix cap dels

requisits exigits perquè s?hi doni la responsabilitat patrimonial, com és, en aquest

supòsit, la d?un dany efectiu.

B) Quant a l?atenció prestada en el Servei d?Urgències, de l?expedient i de l?historial

clínic es desprèn que el pacient fou atès correctament pel traumatòleg de guàrdia.

Després que el pacient comentàs que la luxació de genoll s?havia reduït espontàniament,

i després de l?oportuna exploració, que confirmava la dita sospita, i de descartar-se una

lesió òssia, s?instaurà el tractament indicat per a les luxacions de genoll:

«inmovilización de la rodilla, reposo relativo, antiinflamatorios y valoración en

consultas externas de traumatología, al cabo de quince días».

D?altra banda, la inspectora mèdica manifesta que no li administraren cap tractament

anticoagulant, atès que el pacient no presentava signes d?insuficiència venosa ni

vessament articular. Per aquest motiu, i segons les recomanacions del Consens

Internacional per a la Prevenció del TVP, no estava indicat aquell tractament.

9

Amb relació a l?actuació mèdica duta a terme després, consta en l?expedient que el

pacient fou controlat cada quinze dies pel Servei de Traumatologia; que li feren una

RMN de genoll el 2 de juny de 2005, el resultat de la qual evidencià una lesió complexa

de genoll i signes de TVP. Amb aquests signes certs de TVP fou quan li prescrigueren,

correctament, un tractament anticoagulant i el remeteren al Servei de Cirurgia Vascular

perquè el valorassin. Aquest Servei sol·licità un estudi hematològic per descartar una

trombofília.

No obstant això, i a pesar del tractament, el senyor J. B. P. presentà una síndrome

posttrombòtica. Segons l?informe de la inspectora mèdica, aquesta situació ocorre en el

10% dels casos de TVP i constitueix una limitació insalvable de l?estat actual de

coneixements. L?actuació mèdica, doncs, fou correcta i adequada a la lex artis.

Pel que fa a la lesió complexa de genoll del reclamant, la inspectora mèdica conclou, i

el Consell Consultiu estima correcta l?apreciació, que no tingué cap manifestació durant

tot el procés perquè «no presentó hemartros ni derrame articular». La dita lesió

complexa correspon a una lesió per sobreesforç típica, el mecanisme lesional de la qual

és la reiteració dels moviments de valg amb rotació externa. Por tot això, s?ha de

concloure que no té relació amb la luxació que determinà l?assistència facultativa

prestada al senyor J. B. P. S?hi afegeix, textualment, que «el paciente es militar y realiza

maniobras militares, apoyo a tiros y marchas, por lo que probablemente se deba a un

sobreesfuerzo relacionado con su profesión. Es claro, en cualquier caso, que no puede

relacionarse con la asistencia prestada. Dicha lesión compleja comprende desgarro del

menisco interno, esguince leve a moderado del ligamento cruzado anterior (LCA) y

desgarro leve del ligamento lateral externo (LLE). A nivel quirúrgico, sólo es

susceptible de reparación el desgarro del menisco, ya que el resto de lesiones no

producen inestabilidad, y, en estos casos, los expertos aconsejan no intervenir. La

decisión fue, por tanto, correcta».

Finalment, i amb relació a l?artroscòpia programada per al tractament de la

meniscectomia parcial, tot i que és cert que, com diu el pacient, fou ajornada una

setmana, d?aquest retard no se?n derivà cap dany, per la qual cosa no hi concorren els

requisits essencials per determinar la responsabilitat patrimonial de l?Administració

pública sanitària.

En conseqüència, pertoca desestimar la reclamació plantejada.

III. CONCLUSIONS

1a. El president de les Illes Balears està legitimat per formular la consulta; i el Consell

Consultiu és competent per evacuar-la. El dictamen que se n?emet és preceptiu.

2a. És procedent desestimar la reclamació per responsabilitat patrimonial formulada pel

senyor J. B. P.

10

3a. En la resolució que dicti el director general del servei públic en aquest procediment,

s?hi ha d?incloure la fórmula «d?acord amb el Consell Consultiu» o «havent escoltat el

Consell Consultiu», de conformitat amb l?article 3.3 de la Llei 5/1993, de 15 de juny.

Palma, 4 de març de 2008