Dictamen del Consejo Cons...o del 2009

Última revisión
03/02/2009

Dictamen del Consejo Consultivo de Illes Balears núm 014/2009 del 03 de febrero del 2009

Tiempo de lectura: 29 min

Tiempo de lectura: 29 min

Relacionados:

Órgano: Consejo Consultivo de Illes Balears

Fecha: 03/02/2009

Num. Resolución: 014/2009


Resumen

DICTAMEN núm. 14/2009, relatiu a la reclamació per responsabilitat patrimonial sanitària formulada per la senyora A. S. M. per la mort del seu marit, el senyor J. E. T. C.*

Ponente/s:

Joan Oliver Araujo

Contestacion

1

DICTAMEN núm. 14/2009, relatiu a la reclamació per responsabilitat patrimonial

sanitària formulada per la senyora A. S. M. per la mort del seu marit, el

senyor J. E. T. C.*

I. ANTECEDENTS

1. El 9 de juny de 2007, la senyora A. S. M. va presentar davant el Servei de Salut de les

Illes Balears una reclamació per responsabilitat patrimonial pel mal funcionament del

servei públic sanitari, el qual provocà ?dia 6 d?octubre de 2006? la mort del seu

cònjuge, el senyor J. E. T. C. Segons la reclamant, aquesta mort es produí per la

negligència i el retard del Servei d?Urgències de l?Hospital Son Llàtzer en el diagnòstic

d?un càncer de pàncrees, malgrat les vegades que aquell hi va acudir i, per tant, malgrat

la simptomatologia que presentava. Amb aquest escrit aportava diversos informes

d?Urgències i d?alta.

2. La cap de la Unitat de Responsabilitat Patrimonial del Servei de Salut de les Illes

Balears va remetre la reclamació a l?entitat asseguradora Z i, mitjançant un ofici de 12

de juliol, comunicà a la reclamant diversos aspectes sobre el procediment que s?acabava

d?iniciar (instructora, òrgan per resoldre, termini i efectes del silenci administratiu, etc.).

3. En resposta als requeriments formulats prèviament per la instructora, la Direcció de

Gestió d?Atenció Primària de Mallorca va trametre la documentació clínica sol·licitada i

el director de Gestió de la Fundació Hospital Son Llàtzer va aportar la història clínica

del pacient.

4. Com que hi mancava l?informe d?Urgències del 12 de juliol de 2006, la instructora va

requerir, en un ofici de 3 de setembre de 2007, que es trametés aquest document. Amb

posterioritat, es va presentar el comunicat «de reclamació de responsabilitat patrimonial

emplenat del senyor J. E. T. C.», i l?informe d?Urgències esmentat.

5. També en resposta a un altre requeriment fet per la instructora, el director de Gestió

de la Fundació Hospital Son Llàtzer va trametre l?informe del facultatiu que hi

intervingué, el cap del Servei d?Oncologia del dit Hospital, el doctor J. G. C., del qual

interessa destacar:

1. El paciente ingresó, procedente de Urgencias de este Hospital, en fecha 17-9-06,

siendo en esta fecha visitado por primera vez por el Servicio de Oncología.

2. A su ingreso, se había efectuado toracocentesis por derrame pleural que causaba

insuficiencia respiratoria aguda. Se trataba de un paciente que presentaba masa

pancreática y metástasis generalizadas (T4 M1). Se hallaba pendiente el resultado de

la PAAF efectuada sobre una de las lesiones hepáticas.

3. Se prosiguió tratamiento antibiótico y sintomático con escasa respuesta dado lo

avanzado del proceso. La PAAF confirmó la naturaleza metastásica

(adenocarcinoma) de las lesiones.

* Ponència de l?Hble. Sr. Joan Oliver Araujo, conseller.

2

4. En días siguientes se constató el deterioro progresivo. En fecha 3-10-06 se

informó a los familiares, según consta en la historia clínica, de la irreversibilidad del

proceso. Se prosiguió con tratamiento de soporte.

5. El paciente fue exitus en fecha 6-10-06.

6. De la actuación médica se desprende la certeza de una actuación absolutamente

adecuada al proceso y estado del enfermo. Tal extremo se halla totalmente

documentado en la historia que se adjunta [?].

6. El 2 d?octubre de 2007, es va presentar l?informe del cap del Servei de Medicina

Interna de l?Hospital Son Llàtzer, el doctor A. P. F., el qual respecte del pacient

manifestava:

[?] fue atendido por primera vez en el Servicio de Medicina Interna en consultas

externas con fecha 24 de julio de 2006 por la Dra. C. S., remitido en dicha ocasión

desde Urgencias por presentar un cuadro de síndrome constitucional (astenia y

pérdida de peso) subagudo de 7-8 meses de evolución a lo que se había asociado en

las últimas semanas un cuadro de lumbalgia de características mecánicas.

En dicha visita se le detectó una banda monoclonal y una hepatomegalia, por lo que

se solicitaron pruebas ambulatorias preferentes con objeto de descartar patología

orgánica (radiografías óseas para descartar mieloma múltiple que justificasen el

dolor lumbar que presentaba) y ecografía abdominal (que estaba justificada en base

a los antecedentes de enolismo del paciente unido al hallazgo de la hepatomegalia en

la exploración física y con el objetivo de apreciar alteraciones en las estructuras

anatómicas intraabdominales y detectar potenciales lesiones hepáticas). Asimismo,

en dicha consulta se solicitó analítica general con marcadores tumorales (CEA y CA

19.9) para descartar neoplasias gastrointestinales o pancreatobiliares. No obstante,

dicha analítica no llegó a realizarse por motivos desconocidos.

Posteriormente, el paciente fue nuevamente visitado en Medicina Interna, en esta

ocasión bajo régimen de ingreso hospitalario con fecha de 30 de agosto de 2006 (a

cargo de la Dra. C. y del Dr. A. P.) tras haber sido remitido desde Urgencias por

persistir (o haberse agravado) la lumbalgia (estaba pendiente de valoración

ambulatoria por parte del Servicio de Traumatología al haberse detectado una

fractura de L2 en visita previa a Urgencias) y persistir la hepatomegalia aún no

aclarada por estar aún pendiente de la realización de pruebas ambulatorias.

Durante dicho ingreso se detecta la existencia de una neoplasia de páncreas con

invasión hepática, pulmonar y ósea (T4, Nx M1) por lo que se remite al alta a

consultas externas de Oncología para confirmar diagnóstico histológico (realización

de PAAF de tumor), seguimiento y evaluar opciones terapéuticas. Asimismo, se le

administra una pauta analgésica consistente en derivados opioides y

antiinflamatorios.

7. Mitjançant un ofici de 10 d?octubre de 2007, la instructora recordà a la Fundació

Hospital Son Llàtzer que encara no s?havia rebut l?informe del professional del Servei

d?Urgències.

8. El 16 d?octubre següent, es presentà la senyora A. S. M. a les dependències del Servei

de Salut ?Unitat de Responsabilitat Patrimonial? i aportà més documentació clínica i

tres CD de proves radiològiques per incorporar a l?expedient. Manifestà que van anar

3

quatre vegades a Urgències, on no encertaren el diagnòstic correcte ni consideraren els

antecedents del senyor J. E. T. C. (en concret, les alteracions hepàtiques i que s?havia

aprimat molt en poc temps). Considerava també que, com que no es detectà el càncer

amb la diligència exigible, es deixà passar el temps i no es pogué actuar contra la

malaltia. Afirmava que els informaren que tenia d?un a tres mesos de vida i, sense saber

com havien d?actuar ni com podien afrontar aquella situació dolorosa, li donaren l?alta

l?endemà, amb una cita posterior per a una biòpsia, tot això malgrat els dolors que tenia

el pacient. En aquesta compareixença, la instructora la informà que havia de quantificar

la indemnització demanada. Tanmateix, la senyora A. S. M. considerà que no estava en

condicions de poder-la valorar, «tampoc sap si podria haver-se salvat el seu marit o

viure dos o tres mesos més. La qüestió és que ell va patir molt fins a l?últim moment».

9. Amb un ofici de 5 de febrer de 2008, el director de Gestió de la Fundació Hospital

Son Llàtzer va remetre l?informe del cap del Servei d?Urgències, el doctor B. C. D.,

que, en síntesi, afirma:

Paciente de 55 años, diagnosticado de una tumoración costoclavicular confirmada

por TAC [?].

El paciente acudió al Servicio de Urgencias el día 12 de julio de 2006, por cuadro

clínico de 6 meses de evolución de pérdida de peso con lumbalgia de características

mecánicas, sin otra sintomatología de interés. La exploración física realizada tan

solo muestra una hepatomegalia no dolorosa de aproximadamente dos traveses. Se

solicita una analítica con hemograma y bioquímica que asocia función renal y

hepática. Tan solo llama la atención una elevación de la CGT 208 u/l. También se

solicita radiología de abdomen que muestra alteraciones óseas degenerativas

crónicas y radiología de tórax con aumento de la trama vascular derecha sin

imágenes del infiltrado ni condensación. Dado el buen estado clínico del paciente y

su estabilidad hemodinámica [?] se decide estudio ambulatorio y se remite a

consulta resolución de medicina interna de forma urgente.

El día 24 de julio de 2006 es visto en consultas de Medicina Interna por pérdida de

peso, molestias abdominales difusas, y lumbalgia mecánica aguda, destacando en la

exploración hepatomegalia, y en pruebas complementarias gammapatía monoclonal

con mielograma y serie ósea preferente, así como ecografía abdominal preferente

para estudio de las molestias abdominales y la hepatomegalia.

Posteriormente, acude a Urgencias el día 25 de julio por persistencia de lumbalgia.

La exploración física muestra contractura de la musculatura paravertebral lumbar

con Lassegue y Bragard positivo a 30º. Con la orientación diagnóstica de lumbalgia

de características mecánicas se inicia tratamiento con antiinflamatorios y relajantes

musculares y se remite al médico de familia para control evolutivo.

El día 7 de agosto de 2006 acude de nuevo a Urgencias por lumbalgia. Se realiza

radiología de columna lumbar informada, según informe médico, como signos

degenerativos compatibles con artrosis. Se modifica parcialmente tratamiento

antiinflamatorio y se remite a consulta de Atención Primaria.

El día 17 de agosto de 2006 se realiza nueva radiología de columna lumbar,

informada por Radiología, que confirma la presencia de espondiloartrosis lumbar,

4

con acuñamiento anterior de L2, pinzamiento de interespacio L3-L4 y L4-L5, así

como esclerosis de platillos vertebrales.

El 30 de agosto de 2006 nueva consulta a Urgencias por lumbalgia izquierda y

alteraciones de ritmo deposicional, a la exploración abdominal se objetiva masa en

hipocondrio derecho que cruza la línea media, de consistencia dura y no dolorosa.

En la analítica se objetiva GGT de 468 u/l y fosfatasa alcalina de 183 u/l, con el

resto de perfil hepático y renal dentro de los límites de la normalidad. Con el

diagnóstico de masa abdominal a estudio y síndrome constitucional y dada la

afectación clínica del paciente se decide ingreso en Medicina Interna para estudio.

La última visita a Urgencias de este paciente data del 19 de septiembre de 2006, [?]

ya estaba diagnosticado de neoplasia pancreática en estadio T4 con metástasis

hepáticas, pulmonares y óseas, precisando ingreso hospitalario por insuficiencia

respiratoria aguda.

10. La inspectora mèdica, després d?un extens estudi de la història mèdica del

senyor J. E. T. C., va elaborar un informe el 15 de juliol de 2008, en què proposava

desestimar la reclamació, perquè:

1. La asistencia prestada fue correcta en todo momento.

2. No existió retraso diagnóstico, sino una evolución particular del cáncer de

páncreas en este paciente que no produjo síntomas hasta que se encontraba en estado

IV.

3. No existe relación de causalidad entre el desenlace adverso, que se debe a su

enfermedad de base y su forma particular de presentación, y la asistencia prestada.

11. La companyia d?assegurances Z aportà un informe pericial (elaborat pels

especialistes en medicina interna doctors J. M. A. M., M. S. M. M., T. I. M. Y

J. F. P. M.) sobre l?assistència sanitària prestada al senyor J. E. T. C., les conclusions

del qual són:

Don J. E. T. C. falleció como consecuencia de un cáncer de páncreas metastásico.

El paciente había consultado desde menos de dos meses antes de alcanzar el

diagnóstico por un cuadro de dorsolumbalgia y síndrome constitucional.

Este cuadro fue correctamente estudiado por parte del Servicio de Urgencias del

Hospital Son Llàtzer y por su médico de Primaria, solicitando las pruebas

pertinentes en cada caso y remitiendo al enfermo a las consultas especializadas

oportunas para completar el estudio.

No existe, por tanto, en nuestro criterio, un retraso significativo en el diagnóstico de

la tumoración pancreática del paciente.

No existe influencia del breve período de tiempo que transcurre desde la primera

consulta del paciente al diagnóstico de cáncer de páncreas, sobre la evolución y

pronóstico del enfermo.

Los profesionales intervinientes actuaron conforme a la lex artis ad hoc. El

fallecimiento del paciente no es consecuencia de la actuación de los mismos sino de

la gravedad y mal pronóstico de la patología que presentaba el propio paciente.

12. Es concedí el tràmit d?audiència a la reclamant, la qual comparegué i s?endugué una

còpia de l?expedient. La instructora li tornà a recordar que havia de quantificar l?import

de la indemnització.

5

13. La interessada presentà al·legacions, en les quals recordava que la reclamació era

«contra Urgencias y el alta clínica que nos dieron al día siguiente de comunicarme que

mi marido tenía de un mes a tres meses de vida»; que «la contestación de los doctores es

que el cáncer de páncreas es silencioso, por Dios, creo que a mi marido le avisó

bastante»; i que no entenia com el metge va poder fer el diagnòstic respecte del seu

espòs «sin ni siquiera tocarlo, ni ninguna radiografía, y sin responder tampoco a la

medicación y nosotros insistiendo en los antecedentes que tenía (analítica alterada,

pérdida de peso, etc.)». No quantificava la indemnització perquè entenia que no es

podia valorar el patiment moral que havien sofert ella i el seu marit difunt.

14. La instructora formulà la proposta de resolució, el 28 de novembre de 2008, en el

sentit de desestimar la reclamació interposada per la senyora A. S. M.; considerava que

l?actuació dels facultatius que havien tractat el seu espòs ho havien fet amb la perícia i

la diligència que exigeix la lex artis mèdica. En la part descriptiva de la proposta de

resolució, subratllà que el pacient era fumador de dos paquets de tabac cada dia des de

feia trenta anys, bevedor de quatre copes i dos tassons de vi diaris, i malalt d?hepatitis

crònica B.

15. El president de les Illes Balears, a proposta del conseller de Salut i Consum, va

demanar el dictamen al Consell Consultiu. Aquesta sol·licitud es registrà d?entrada a la

nostra seu el 15 de desembre de 2008.

II. CONSIDERACIONS JURÍDIQUES

Primera

D?acord amb el que disposa l?article 10.10.a de la Llei 5/1993, de 15 de juny, del

Consell Consultiu de les Illes Balears, en la redacció que n?efectuà la Llei 6/2000, de 31

de maig, el dictamen del Consell Consultiu és preceptiu en els procediments tramitats

per les administracions públiques de les Illes Balears referits a reclamacions per

responsabilitat patrimonial la quantia de les quals sigui superior a 3.000 euros. En el cas

que ara ens ocupa, la reclamant no ha determinat la quantitat sol·licitada, malgrat la

insistència de la instructora en aquest sentit. L?article 6.1 del Reglament de 26 de març

de 1993 (Reial decret 429/1993) no exigeix l?especificació de la quantia en el moment

inicial de la reclamació, ja que aquesta es planteja amb la condició de «si fuera posible».

Però és patent que durant la tramitació del procediment sí que la part reclamant ha de

concretar l?import sol·licitat, i que, si no ho fa, ha de ser l?instructor qui ho ha de

requerir, i així s?ha fet en aquest procediment. Tanmateix, malgrat la insistència de la

instructora, la senyora A. S. M. no ha determinat la quantitat reclamada, cosa que en cap

cas es pot considerar com una voluntat de desobeir un mandat de l?Administració, sinó

com una incapacitat emocional per valorar un dolor intensíssim. Aquest fet no ha de

comportar, en aquest cas concret, un obstacle insalvable per emetre dictamen amb

caràcter preceptiu, perquè és evident que, si es consideràs responsable l?Administració

sanitària del mal patit pel senyor J. E. T. C., la quantitat amb què s?hauria d?indemnitzar

6

la seva esposa superaria de molt els 3.000 euros que constitueixen la barrera que fa

obligatòria la nostra intervenció garant.

Segona

Aquesta reclamació s?ha interposat dins el termini d?un any legalment establert, d?acord

amb l?article 142.5 de la Llei 30/1992, de 26 de novembre, de règim jurídic de les

administracions públiques i del procediment administratiu comú.

D?altra banda, s?ha de subratllar que la reclamant té la condició d?interessada, d?acord

amb l?article 31 de la Llei 30/1992 esmentada. Tanmateix, no hi ha en l?expedient cap

document que acrediti la relació de parentiu entre la senyora A. S. M. i el

senyor J. E. T. C. De fet, durant la fase d?instrucció s?hauria d?haver demanat la

justificació d?aquest punt, però, atès que l?Administració dóna per cert que la reclamant

és la dona del difunt, el Consell Consultiu no ho discutirà.

Pel que fa a la competència per resoldre el procediment, hem de recordar la doctrina

segons la qual, atesa la disposició transitòria quarta de la Llei 5/2003, de 4 d?abril, de

salut de les Illes Balears (introduïda per la Llei 10/2003, de 22 de desembre, de mesures

tributàries i administratives), l?òrgan competent per dictar la resolució que posi fi als

procediments iniciats a partir de l?1 de gener de 2004, com en el cas que ara ens ocupa,

és el director general del Servei de Salut de les Illes Balears o l?òrgan de direcció

d?aquest ens.

Tercera

La responsabilitat patrimonial de l?Administració pública, que troba els antecedents

immediats en la Llei d?expropiació forçosa de 16 de desembre de 1954 i en l?article 40

de la Llei de règim jurídic de l?Administració de l?Estat (de 26 de juliol de 1957),

gaudeix avui de reconeixement constitucional en l?article 106.2 de la nostra norma

suprema, quan estableix que «els particulars, en els termes establerts per la llei, tindran

dret a ser indemnitzats per qualsevol lesió que pateixin en qualsevol dels seus béns i

drets, llevat dels casos de força major, sempre que la lesió sigui conseqüència del

funcionament dels serveis públics». El desenvolupament ordinari d?aquesta institució és

en el títol X de la Llei 30/1992, de 26 de novembre, amb les modificacions introduïdes

per la Llei 4/1999, de 13 de gener, i en el Reial decret 429/1993, de 26 de març, pel qual

s?aprova el reglament dels procediments de les administracions públiques en matèria de

responsabilitat patrimonial.

El naixement de la denominada responsabilitat patrimonial de l?Administració pública,

en el context que formen els articles 106.2 de la Constitució i 139 i següents de la Llei

30/1992, queda condicionat al compliment d?uns requisits prou coneguts, la formulació

invariable dels quals constitueix una constant de la jurisprudència del Tribunal Suprem i

de la doctrina d?aquest Consell Consultiu:

7

a) La realitat efectiva de la lesió o del perjudici causat, avaluable econòmicament i

individualitzat respecte d?una persona o un grup de persones.

b) La lesió és conseqüència del funcionament normal o anormal dels serveis públics en

una relació de causa i efecte.

c) L?absència de força major.

d) El perjudicat (o lesionat) no té el deure jurídic de suportar el mal.

Quan aquesta responsabilitat s?imputa a l?Administració sanitària, la doctrina i la

jurisprudència, mogudes pels canvis legislatius i per una lògica prudència en la

valoració dels interessos en joc, han elaborat criteris que permeten concloure que, en el

camp de la medicina curativa, els usuaris dels serveis sanitaris, com a regla general, no

poden aspirar a un resultat de curació absoluta o conforme a les seves expectatives, ja

que solament poden exigir:

? Una aplicació correcta de tots els mitjans i remeis sanitaris a l?abast en el lloc i el

moment de l?assistència mèdica.

? La informació al pacient o, si pertoca, als familiars del diagnòstic de la malaltia o la

lesió, del pronòstic que del tractament es pugui esperar, dels mitjans de curació i riscs

que se?n puguin derivar i, si és el cas, de la insuficiència dels mitjans disponibles, per

donar opció a continuar el tractament en un altre lloc.

? La continuació del tractament fins que es pugui donar l?alta i la informació dels riscs

d?abandonar-lo voluntàriament.

Com ha assenyalat reiteradament aquest Consell Consultiu (per exemple en el Dictamen

51/2004, de 6 de maig, reproduït també en el Dictamen 61/2004):

Perquè es declari la responsabilitat patrimonial de l?Administració sanitària resulta

imprescindible que el resultat [?] sigui imputable a l?activitat administrativa, la

qual cosa no depèn únicament de l?existència de la relació de causalitat, sinó que és

necessària la concurrència d?altres requisits com una actuació mèdica fora de la lex

artis. Això és així perquè l?obligació del professional de la medicina és de mitjans i

no de resultats, és a dir, és una obligació de donar la deguda assistència sanitària i no

de garantir, en tot cas, la curació del malalt.

La lex artis constitueix el paràmetre que ha de permetre diferenciar els casos en què el

pacient no té el deure jurídic de suportar el dany d?aquells en què sí que el té. En efecte,

si els serveis públics sanitaris han respectat la lex artis, no és procedent estimar la

reclamació per responsabilitat patrimonial, perquè hi ha un títol que obliga el pacient a

suportar el dany. En cas contrari, s?exigiria a l?Administració garantir sempre la curació

del pacient, la qual cosa ?desgraciadament? és impossible.

Quarta

La reclamant manifesta que la mort del seu espòs es va produir per culpa del Servei

d?Urgències de l?Hospital Son Llàtzer, perquè no diagnosticaren el càncer de pàncrees,

malgrat totes les visites efectuades i malgrat els símptomes que presentava el pacient.

8

Doncs bé, arribats a aquest punt i analitzat el conjunt dels fets sotmesos a la nostra

consideració, en vista dels informes emesos al llarg del procediment, cal concloure que

la mort del senyor J. E. T. C. no es pot imputar a una actuació negligent del Servei

d?Urgències de l?Hospital Son Llàtzer, perquè l?assistència dispensada per la sanitat

pública va ser correcta. El mal emocional i moral que al·lega la reclamant, ben

comprensible en termes humans, no es pot imputar a l?actuació dels facultatius, sinó a la

mateixa gravetat i agressivitat de la malaltia que va patir el seu marit. En efecte, es veu

en la documentació clínica aportada que al senyor J. E. T. C., en un primer moment, li

diagnosticaren gammopatia monoclonal IgG Kappa, artrosi degenerativa de columna

dorsolumbar i, finalment, adenocarcinoma de pàncrees en estadi IV, amb metàstasis

hepàtiques, pulmonars pleurals i esquelètiques. Doncs bé, tots els informes mèdics

convenen a afirmar que el càncer de pàncrees és un tumor maligne, un tipus de càncer

molt agressiu i de molt mal pronòstic. La supervivència és mínima als cinc anys de patir

la malaltia. En aquest sentit, l?informe elaborat a instància de l?entitat asseguradora del

Servei de Salut de les Illes Balears (X) assenyalava:

[...] La dificultad del diagnóstico en estadios precoces por la ausencia de síntomas

iniciales específicos, la gran agresividad tumoral que condiciona una temprana

diseminación local y metastásica, y la carencia de esquemas terapéuticos eficaces,

hacen que la incidencia del CP se aproxime a su mortalidad (menos del 5% de los

pacientes sobreviven a los 5 años). El humo del tabaco es el factor de riesgo más

claramente asociado con el CP [...].

Segons l?informe emès per la inspectora mèdica, l?adenocarcinoma de pàncrees és un

tumor maligne, que implica la sexta mort per càncer de la Unió Europea, té molt mal

pronòstic i se?n deriva una supervivència molt limitada. Els símptomes més freqüents

són:

? Dolor abdominal, hasta en el 97% de los casos.

? Diabetes mellitus, hasta en el 90% de los casos.

? Ictericia, hasta en el 81% de los casos.

? Pérdida de peso asociado con astenia y anorexia, hasta en el 84% de los casos.

? Prurito, hasta el 26% de los casos.

? Masa abdominal, hasta el 28% de los casos. [...]

El dolor abdominal es el signo que está presente casi siempre. Es de tipo continuo,

sordo, localizado en epigastrio o hipocondrio derecho, que mejora sentado inclinado

hacia delante.

Pel que fa a la forma de presentació, a la simptomatologia, els metges que firmen

l?informe mèdic de X explicaren que «suele ser un cuadro inespecífico con síndrome

constitucional y malestar abdominal. Cuando aparece la tríada clásica, compuesta por

dolor, ictericia y pérdida de peso, la enfermedad suele estar diseminada, siendo

imposible su curación. [?] Debido a la ausencia de síntomas específicos iniciales y a la

temprana diseminación metastásica, el diagnóstico del CP en estadios localizados es

infrecuente salvo en los casos de obstrucción ductal y provocan una pancreatitis

segmentaria. En el resto de casos la sintomatología, inespecífica como ya hemos

9

comentado, es de más de dos meses de evolución en la mayor parte de los pacientes.

Tan sólo el 8 por ciento de los pacientes diagnosticados de CP son considerados

quirúrgicos».

En aquest punt, tots els informes mèdics hi estan d?acord: la mort del pacient no es va

produir per una actuació negligent de l?Hospital Son Llàtzer sinó per la impossibilitat de

diagnosticar el càncer de pàncrees a causa precisament de l?evolució d?aquest, «que

cursó de forma asintomática, impidiendo un diagnóstico temprano. El problema de este

paciente es que no presentó síntomas relacionados con el páncreas en toda su evolución

hasta que se encontró en estadio terminal» (inspectora médica).

La instructora analitzà també el tractament i l?actuació del Servei d?Urgències, i el

Consell Consultiu hi està d?acord en les conclusions que n?obté. En efecte, el senyor

J. E. T. C. acudeix a l?Hospital Son Llàtzer per pèrdua de pes des de feia uns sis mesos,

amb lumbàlgia de característiques mecàniques. A partir d?aquí la instructora exposa:

En el Servicio de Urgencias le realizan las pruebas pertinentes, tal y como se recoge

en el informe del jefe de Servicio de Urgencias, el doctor B. C. D.:

«La exploración física realizada tan solo muestra una hepatomegalia no dolorosa de

aproximadamente 2 traveses. Se solicita una analítica con hemograma y bioquímica

que asocia función renal y hepática. Tan solo llama la atención una elevación de la

GGT 208 u/l. También se solicita radiología de abdomen que muestra alteraciones

óseas degenerativas crónicas y radiología de tórax con aumento de la trama vascular

derecha sin imágenes de infiltrado ni condensación.»

[?]

En el caso presente, cuando el senyor J. E. T. C. acudió a Urgencias presentaba

buen estado general y no reunía criterios para ingreso, por lo que se derivó de forma

preferente a consultas de Medicina Interna.

En aquest sentit, destaca l?informe mèdic fet a petició de l?entitat asseguradora del

Servei de Salut, en el qual els metges manifestaven que, segons el seu criteri,

l?assistència havia estat correcta, «atendiendo a los diversos motivos de consulta del

paciente (fundamentalmente síndrome constitucional y dorsolumbalgia mecánica),

descartando, con los medios indicados en una asistencia de este tipo, la existencia de

patología que requiera una actuación inmediata y derivando correctamente al paciente al

recurso asistencial indicado para completar el estudio del mismo».

La instructora continua l?anàlisi de l?actuació mèdica, i manifesta:

Igualmente, cuando acudió derivado al Servicio de Medicina Interna, no presentaba

tampoco signos de patología pancreática.

En el Servicio de Medicina Interna, el día 24/7/2006, [...] el paciente no presentaba

ningún síntoma sugestivo de patología pancreática: ni dolor abdominal, diabetes o

ictericia. La pérdida de peso que manifestaba no se asociaba a astenia ni anorexia.

Se pone en marcha un procedimiento para diagnóstico para conocer el origen del

trastorno. Dado que el paciente presentaba buen estado general y no reunía criterios

de ingreso, el estudio podía hacerse de forma ambulatoria. La actuación fue correcta.

1

Altrament, la reclamant al·legà també que no entenia com es podia fer un diagnòstic

sense «tocar» el seu espòs: «yo me pregunto qué diagnóstico podía dar este doctor sin ni

siquiera tocarlo, ni ninguna radiografía y sin responder tampoco con la medicación».

Respecte d?això, l?informe elaborat a instància de l?asseguradora manifestà: «Pese a que

la lumbalgia del paciente era inicialmente de características mecánicas y que la

normalidad de la VSG inicial y la ausencia de hallazgos específicos en la radiología

simple hacían poco probable la presencia de una patología tumoral como la que

finalmente presentó el paciente, durante el período de tiempo que transcurre desde la

primera consulta de la que tenemos constancia hasta el diagnóstico (menos de dos

meses) el paciente es valorado por varios especialistas, se le practican análisis y

radiografías y se realiza un estudio activo para intentar encontrar un diagnóstico que

explique la sintomatología del enfermo».

Les conclusions de la inspectora mèdica són també compartides per aquest Consell

Consultiu quan indica:

[?] el fallecimiento guarda relación con el estado de base del paciente, no

habiéndose producido como consecuencia de la asistencia sanitaria recibida, sino a

pesar de la misma.

El fallecimiento del paciente no es consecuencia de la actuación de los mismos sino

de la gravedad y mal pronóstico de la patología que presentaba el propio paciente.

En aquest sentit, la instructora manifestava:

En definitiva, no puede establecerse relación de causalidad entre el fallecimiento del

paciente y la asistencia sanitaria dispensada por los facultativos del Hospital Son

Llàtzer en base a un retraso en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de páncreas,

puesto que los síntomas que presentaba eran inespecíficos y correspondían a otras

patologías.

Finalmente, hay que destacar que, aunque se le hubiera diagnosticado éste en la

primera asistencia solicitada, cuando acudió al Servicio de Urgencias en julio de

2006, el pronóstico no hubiera variado, tal como consta, tanto en el informe de la

Inspección Médica como en el de los especialistas en Medicina Interna.

Lo cierto es que el mismo se encontraba extendido desde el inicio y por tanto

resultaba incurable.

El paciente presentaba buen estado general y no reunía criterios para ingreso, por lo

que se derivó de forma preferente a consultas externas de Medicina Interna, donde

fue visitado 12 días después, el 24/7/2006. Esta actuación es correcta y se ajusta a

los protocolos de asistencia en un Servicio de Urgencias.

Desde la consulta del paciente de los primeros síntomas hasta que se realiza el

diagnóstico transcurren menos de dos meses, no pudiendo considerarse un tiempo

excesivo en un tumor de este tipo en el cual las manifestaciones iniciales (sin dolor

abdominal ni ictericia) hacían complejo establecer la sospecha diagnóstica de esta

tumoración.

1

En coherència amb el que s?ha dit abans i d?acord amb tots els informes mèdics que

consten en l?expedient (que en cap moment la reclamant ha intentat contradir), cal

desestimar la reclamació per responsabilitat patrimonial sanitària en la mort del senyor

J. E. T. C.

III. CONCLUSIONS

1a. El president de les Illes Balears està legitimat per formular la consulta i el Consell

Consultiu és competent per emetre?n el dictamen, amb caràcter preceptiu.

2a. Pertoca desestimar la reclamació de responsabilitat patrimonial formulada per la

senyora A. S. M. per la mort del seu marit, el senyor J. E. T. C.

3a. La resolució que dicti el director gerent del Servei de Salut de les Illes Balears

en aquest procediment ha d?incloure la fórmula ritual que correspongui, de

conformitat amb l?article 3.3 de la Llei 5/1993, de 5 de juny.

Palma, 3 de febrer de 2009

LIBROS Y CURSOS RELACIONADOS

La prueba pericial en el proceso civil
Disponible

La prueba pericial en el proceso civil

Belhadj Ben Gómez, Celia

21.25€

20.19€

+ Información

Estatuto jurídico del testamento vital
Disponible

Estatuto jurídico del testamento vital

David Enrique Pérez González

12.75€

12.11€

+ Información

Responsabilidad civil de abogados y procuradores. Paso a paso
Disponible

Responsabilidad civil de abogados y procuradores. Paso a paso

Dpto. Documentación Iberley

13.60€

12.92€

+ Información

Conflictos de competencia en torno al medicamento
Disponible

Conflictos de competencia en torno al medicamento

V.V.A.A

25.50€

24.23€

+ Información