Caso práctico: Pensión de alimentos a favor del hijo de una pareja de hecho

PLANTEAMIENTO

Una pareja no casada, con un hijo menor de edad, cesan su convivencia. La madre del menor exige al padre una pensión de alimentos para su hijo. ¿Está amparada la madre en su actuación, y, en caso afirmativo, qué límites tiene la reclamación de la pensión de alimentos?

RESPUESTA

Sí, está amparada.

El art. 108 del Código Civil no hace distinción entre hijos matrimoniales o extramatrimoniales: 

«La filiación puede tener lugar por naturaleza y por adopción. La filiación por naturaleza puede ser matrimonial y no matrimonial. Es matrimonial cuando los progenitores están casados entre sí.

La filiación matrimonial y la no matrimonial, así como la adoptiva, surten los mismos efectos, conforme a las disposiciones de este Código».

Por lo que, en este caso, se puede reclamar la pensión de alimentos de igual forma, pudiendo regularlo mediante convenio con la oportuna aprobación judicial, ya que, en caso contrario, si se incumple no se podrán ejecutar las medidas acordadas. Y si no se llega a un acuerdo, deberá interponer una demanda paterno-filial.

Si después de concedida la pensión de alimentos, el padre no paga, según lo dispuesto en el art. 1966 del CC solo podrán reclamarse las cantidades debidas los últimos cinco años, pero no las anteriores impagadas.

En cuanto a la cuantía de la pensión, la Ley no establece una cuantía concreta, por lo que el juez fijará la cuantía atendiendo a los ingresos del obligado y a las necesidades del alimentista, haciendo un análisis laboral y económico de la situación de los progenitores. En la práctica hay unas tablas orientativas para fijar la cuantía de alimentos.

Durante el tiempo que el niño pasa de vacaciones con el padre, debe pagarse igualmente la pensión, ya que esta debe pagarse los doce meses del año, se establece de forma anual y se prorratea por meses.