Caso práctico: Administración bienes gananciales por cónyuge nombrado curador

PLANTEAMIENTO

En un matrimonio, casado bajo el régimen de gananciales, donde uno de los cónyuges ha sido nombrado curador del otro cónyuge con discapacidad y necesitado de apoyo, llegado el momento ¿podrá el curador vender un inmueble libremente dentro de la sociedad de gananciales?

RESPUESTA 

Para responder a esta cuestión es preciso traer a colación los artículos 1387 a 1389 del CC, de los que se infiere lo siguiente:

Artículo 1387 del CC

«La administración y disposición de los bienes de la sociedad de gananciales se transferirá por ministerio de la ley al cónyuge nombrado curador de su consorte con discapacidad, cuando le hayan sido atribuidas facultades de representación plena».

Artículo 1388 del CC

«Los Tribunales podrán conferir la administración a uno solo de los cónyuges cuando el otro se encontrare en imposibilidad de prestar consentimiento o hubiere abandonado la familia o existiere separación de hecho».

Artículo 1389 del CC

«El cónyuge en quien recaiga la administración en virtud de lo dispuesto en los dos artículos anteriores tendrá para ello plenas facultades, salvo que el Juez, cuando lo considere de interés para la familia, establezca cautelas o limitaciones.

En todo caso, para realizar actos de disposición sobre inmuebles, establecimientos mercantiles, objetos preciosos o valores mobiliarios, salvo el derecho de suscripción preferente, necesitará autorización judicial».

Del juego de estos preceptos, puede señalarse que la respuesta al caso planteado ha de ser negativa, toda vez que, nombrado curador uno de los cónyuges respecto del otro con discapacidad y con facultades de representación plena, se entiende que el mismo tendrá, para la administración de los bienes de la sociedad de gananciales, plenas facultades, ello sin perjuicio de que judicialmente se puedan establecer cautelas o limitaciones en interés de la familia. 

Esto, no obstante, no impide que el párrafo segundo del artículo 1389 del CC exija autorización judicial para llevar a cabo determinadas actuaciones, entre ellas los actos de disposición de inmuebles. 

En conclusión, el cónyuge nombrado curador no podrá disponer la venta del inmueble ganancial libremente, sino que para ello necesitará autorización judicial.