Desestimación de la incapacidad permanente a consultor informático con migraña crónica

La STSJ de Madrid, rec. 57/2024, de 27 de junio de 2024, ECLI:ES:TSJM:2024:8169, ha ratificado la desestimación del recurso presentado por un consultor informático que solicitaba el reconocimiento de incapacidad permanente debido a su diagnóstico de migraña crónica. El tribunal confirmó la decisión de un juzgado social de la capital, que ya había denegado esta solicitud en noviembre de 2023, argumentando la mejoría del recurrente tras volver a vivir con sus padres.

De acuerdo con la información contenida en la resolución judicial, el recurrente, sufría de migraña cronificada asociada a un uso excesivo de analgésicos. Este cuadro clínico fue objeto de un seguimiento en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, donde también recibía atención psicológica por síntomas de ansiedad relacionados con su enfermedad. En el momento de la valoración, se tomó en cuenta el estado del trabajador, quien había experimentado signos de mejora significativa en su salud tras establecer su residencia nuevamente junto a sus padres, que le otorgaban apoyo en el cuidado de sus hijos.

Los magistrados del TSJ centraron su evaluación en determinar si las condiciones de salud del demandante le inhabilitaban para realizar su profesión habitual de consultor informático. Según los datos del juicio, la última vez que el actor había requerido atención de urgencia por migrañas fue en diciembre de 2021. Esta mejora, atribuida en parte al apoyo familiar, fue un factor clave en la decisión del tribunal.

Además, la sentencia subraya la carga mental inherente a la profesión del consultor informático. De acuerdo con la Guía de Valoración Profesional de Incapacidades de la Seguridad Social, esta labor implica un nivel de exigencia mental relativamente alto, evaluado en grado 3 sobre 4, lo que incluye la capacidad de tomar decisiones, realizar tareas de comunicación y enfrentar situaciones complejas. Sin embargo, el tribunal concluyó que, a pesar de esta carga, el actor se encontraba en condiciones de desempeñar sus labores con plena eficacia, dado su notorio progreso en el tratamiento de sus migrañas.

En su fallo, los magistrados desestimaron la alegación de incapacidad permanente total y, en menor medida, de incapacidad permanente absoluta. Esta desestimación fue fundamentada en las evidencias presentadas durante el proceso, donde se concluyó que el recurrente podía continuar en su actividad laboral sin sufrimiento significativo.

Aunque la sentencia favoreció al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), cabe mencionar que esta resolución no es definitiva. La parte demandante tiene el derecho de apelar ante el Tribunal Supremo, aunque le será necesario cumplir con varios requisitos procesales, incluido el depósito de una cantidad en concepto de costas.

Este caso pone de relieve la importancia de la valoración médica y psicológica en los procesos de solicitud de incapacidad permanente, así como la consideración del contexto familiar y social del paciente. En un ámbito donde la salud mental y física puede influir considerablemente en la capacidad de trabajo, el TSJ de Madrid ha realizado una evaluación que prioriza la capacidad funcional del paciente, subrayando que las mejoras en el estado de salud deben jugar un papel fundamental en la decisión sobre la incapacidad laboral.