Sentencia Penal Nº 91, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 4 de 08 de Junio de 2000

Los razonamientos que llevaron en primera instancia a la condena del acusado como autor de un delito contra la seguridad del tráfico rodado del art. 379 del Código Penal son impecables en su aspecto valorativo o probatorio y en el jurídico. Contrariamente a lo que sostiene en el recurso la defensa del acusado, el juzgador de instancia dispuso de prueba de cargo más que suficiente para llegar a una convicción plena de culpabilidad. En resumen, así resulta de la prueba objetiva (altos índices de alcohol detectados y medidos con aparato de precisión) y subjetiva (testimonio de los policías ratificando el contenido de las pruebas de alcohol y de los síntomas o signos externos etílicos claramente apreciados), además de lo reconocido por el propio acusado, tanto en orden al resultado positivo de las pruebas de alcohol, como a la fiesta de fin de año y bebidas plurales ingeridas antes de conducir, lo que demuestra que, aunque pudiese manejar el coche, lo hacía con las facultades físicas y psíquicas reducidas por los efectos del alcohol en su cuerpo, generando un evidente riesgo para si y para los demás. Por tanto, la influencia del alcohol en la conducción apreciada en la sentencia apelada es innegable.Se desestima el recurso.