Sentencia Penal Nº 87, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 1 de 05 de Junio de 2000

Como bien se desprende de los razonamientos de la sentencia apelada y del alegato de impugnación al recurso por parte del ministerio Fiscal, la prueba de cargo demostrativa de los hechos y la participación en los mismos de los acusados no consiste solo en el testimonio del denunciante sino, además, en el de dos militares que presenciaron ante sus ojos lo que pasó y cuya credibilidad está fuera de toda duda: en primer lugar porque, a diferencia de los acusados (no obligados a decir la verdad, lo declararon bajo juramento o promesa de veracidad con la consecuente responsabilidad ética y legal; en segundo lugar, y a diferencia de la testigo Noemí (hermana de dos acusados), carecían de toda relación, parentesco o interés con los implicados en el altercado o con el asunto; en tercer lugar, estaba justificada su presencia en ese lugar por razón de ocurrir los hechos ante el edificio militar y por sus funciones de guardia; en cuarto lugar, nos resulta decisivo que los acusados y Noemí hubieran negado toda patada contra el coche y afirmado (con vacilaciones) sobre la supuesta agresividad y palo o barra del conductor contrario, cosa totalmente desmentida por los testigos militares; en quinto lugar, los testigos militares, por su profesión, estarían obligados en mayor medida, si cabe, por el deber de veracidad; en sexto lugar, los acusados admitieron haber salido del coche y hasta enfrentado con el otro conductor pidiendo éste ayuda a la Policía militar del cuartel; finalmente, el otro testigo de cargo, poco pudo aportar al hallarse lejos y en otras atenciones.Se esdtima el recurso.