Sentencia Penal Nº 48/2010, Audiencia Provincial de Pontevedra, Tribunal Jurado, Rec 6/2008 de 11 de Octubre de 2010

El acusado haciendo uso de un arma blanca de hoja plana monocortante asestó a dos personas, en el domicilio de estas, 22 puñaladas a una, y 35 a la otra, causándoles la muerte por shock hipovolémico. Referidas puñaladas excedieron de las necesarias para causar la muerte, aumentando así deliberada e inhumanamente el dolor y sufrimiento de las víctimas. Acto seguido el acusado prende fuego a la vivienda y a los cadáveres, abriendo la espita del gas, siendo consciente del riesgo de extensión del fuego y de la explosión al resto del edificio. Se tienen en cuenta no sólo las declaraciones del acusado en el acto del juicio oral, sino también las declaraciones del mismo en el Juzgado de Instrucción, cuya incorporación al acta solicitó el Ministerio Fiscal al amparo del artículo 46 LOTJ una vez el acusado manifestó no querer seguir contestando al Ministerio Fiscal. El silencio del acusado tiene un valor negativo, pues no supone aceptación alguna de hechos ni puede ser interpretado en contra de la presunción de inocencia que le ampara (art. 24.2º CE). La agravante de ensañamiento requiere, por un lado, de un elemento objetivo, consistente en la efectiva causación de unos males innecesarios, y, por otro lado, un elemento subjetivo, consistente en el conocimiento y asunción por el autor del hecho delictivo de la innecesariedad de causar esos males. Sólo cuando deban ser excluidas las costas de la acusación particula procederá el razonamiento explicativo en tal sentido.