Sentencia Penal Nº 33, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 244 de 18 de Febrero de 2000

Se notifica dicha sentencia a las partes, se interpuso contra la misma recurso de apelación por ANTONIO, que le fue admitido en ambos efectos, y previa la tramitación legalmente establecida, se acordó elevar las actuaciones a este Tribunal, siendo repartidas a esta Sección.Es por ello que no cabe amparo en dicho derecho más que cuando no existan pruebas de cargo tendentes a demostrar que los hechos ocurrieron como dice laª acusación y que en los mismos participó el acusado, o cuando las pruebas no tienen la consideración técnico-jurídica de tales, o son nulas, o es manifiesta la penuria probatoria; y, en definitiva, no valen para poder ser tenidas en cuenta en una sentencia condenatoria (pruebas ilegitimas o de valoración prohibida) o no existen o no sirven a tales fines. Pero nada de esto es lo que sucede en el caso enjuiciado sometido a la presente apelación en que la juzgadora de instancia dispuso de pruebas de cargo directas e indirectas acerca de la realidad de los daños y de la autoría del acusado, como son el testimonio del perjudicado Manuel Luis, sobre la presencia y actitudes del acusado en el aparcamiento de A. Se estima  en parte el recurso de apelación del acusado ANTONIO, y revocamos la sentencia apelada en el único punto referente a la pena, la cual imponemos en ocho meses de multa con cuota de mil pesetas diarias, confirmándose los restantes pronunciamientos. Contra la presente resolución no cabe recurso ordinario alguno.