Sentencia Penal Nº 306, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 319 de 15 de Noviembre de 2000

JUICIO DE FALTAS POR LESIONES El denunciante salía del Juzgado de lo Social después de testificar en una causa por despido y se le acercó el acusado, echándole las manos al cuello, a la vez que le recriminaba lo que había declarado momentos antes. Como consecuencia de ese altercado se le produjeron lesiones al denunciante que precisaron sólo de una primera asistencia médica. Terceras personas se acercaron a los antes citados, al objeto de poner término al altercado en que estaban implicados. Por lo sucedido se condena al acusado como autor criminalmente responsable de una falta de lesiones. El único motivo de recurso es error en la apreciación de la prueba testifical por cuanto dos de los testigos excluyen la existencia de la agresión. Las declaraciones estos testigos citados por el recurrente no desvirtúan lo declarado por el otro testigo, que manifestó haber visto como el acusado "le cogió por el cuello" al perjudicado, lo que constituye el fundamento de los hechos probados de la sentencia de primera instancia. Ha de mantenerse la valoración del testimonio realizada en la sentencia que se recurre por el Juez ante el que se practicó la prueba, otorgándole credibilidad subjetiva al testigo, pues en esta segunda instancia, al carecerse de la inmediación, no pueden apreciarse las circunstancias subjetivas en la que aquel se presta. Si además se tiene en consideración que al perjudicado se le apreció el día de los hechos una cervicalgia postraumática, según consta en el parte de lesiones, ha de concluirse que existió prueba de cargo suficiente para enervar el principio de presunción de inocencia del artículo 24 de la Constitución.