Sentencia Penal Nº 155/2015, Tribunal Supremo, Sala de lo Penal, Sección 1, Rec 1589/2014 de 16 de Marzo de 2015

- Trabajador que contrata a terceras personas para que le den 'un susto' a su empleadora, que lo despidió del trabajo de transportista por utilizar indebidamente la tarjeta de la empresa para suministro de combustible en las gasolineras. El susto consistía en ejecutar un robo con violencia o intimidación en el garaje de la empresa. Los sujetos encargados de dar el susto le propinaron un golpe en la cabeza a la víctima y le ocasionaron una fractura de la base del cráneo con riesgo de muerte. - El acusado fue condenado como inductor de un delito de robo con violencia y de una tentativa de homicidio. Circunscribe su recurso a que se deje sin efecto la condena por la tentativa de homicidio por haberse desviado los ejecutores del encargo que les dio, alegando que 'dar un susto' no se correspondía con el hecho de intentar matar a una persona. - Se examina en la sentencia de casación las cuestiones relacionadas con el exceso y las desviaciones en la conducta de los ejecutores inducidos y la necesidad de que los excesos sean abarcados por el dolo eventual del inductor. El doble dolo del inductor y los requisitos que se requieren en el caso para entender que el acusado haya actuado con dolo homicida. - Se absuelve al recurrente del delito de tentativa de homicidio y se le condena como inductor del delito de robo con violencia y de un delito de lesiones del art. 147 del C. Penal, cuya pena se le impone en su mitad superior por las circunstancias concurrentes en el caso, y en concreto por la gravedad del hecho.