Sentencia Civil Nº 86, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 1078/97 de 18 de Febrero de 1998

Juicio de COGNICION sobre negatoria de servidumbre. Protesta la parte apelada que en el escrito de recurso la apelante nada pide en concreto, limitándose exclusivamente a hacer peticiones de orden puramente procesal o formal: que se admita el recurso y que se eleven los autos a la Audiencia. El sentido del escrito de recurso es claro. Pretende que el pronunciamiento de la sentencia recurrida que le perjudica _el único que de la pretensión actora acoge la sentencia sea dejado sin efecto. Con relación a las aguas pluvíales, el perito informa de forma contundente que el cobertizo de los demandados, que ocupa la buena parte de la finca, vierte sus aguas a un camino privado encachado de piedra construido por los demandados y que, con una pendiente considerable, desaloja las aguas en el cobertizo propiedad de los demandantes. A los demandados les corresponde disponer los medios necesarios para que las aguas no desalojen sobre los cobertizo de los actores, pues es claro el mandato del artículo 586 del CC: aun cayendo las aguas procedentes de cubiertas sobre el propio suelo, el propietario está obligado a recoger las aguas de modo que no causen perjuicios al predio contiguo. En el apartado sexto del escrito de recurso dice que la sentencia debe consignar las posibilidades reales de evacuación, expresar el ''por donde". Pero no es así, al juzgador le basta con imponer una conducta que conduzca al resultado final que la norma pretende, a saber: que las aguas no viertan sobre el fundo vecino; los demandados habrán de recoger las aguas impidiendo que desagüen sobre el predio contiguo. Para la parte apelante hay un problema de imposibilidad material de evacuación. El recurso se refiere, aunque con menos énfasis,, también al agua jabonosa procedente del pilón. También en este extremo, las conclusiones de la sentencia son claras y tienen apoyo en las pruebas practicadas y la personal y directa observación sobre el terreno. El perito advierte que junto al muro divisorio hay menos tierra que en el resto de la finca. Se desestima el recurso.