Sentencia Civil Nº 68, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 2032/98 de 11 de Febrero de 1998

La sentencia apelada está motivada de forma suficiente para cumplir los requisitos procesales y constitucionales, pues se valoran las pruebas practicadas (croquis policial) (confesiones de uno y otro conductores), para llegar a la expresa conclusión de que fue la maniobra de adelantamiento del conductor de la motocicleta la única casuante de la colisión. La motivación puede considerarse sucinta pero en modo alguno inexistente y por tanto no se vulnera la tutela judicial efectiva que se alega como primer motivo del recurso.El análisis de la misma prueba antes referida, de hecho la única practicada en este juicio, excluye también el error en la valoración de la prueba. Del croquis por sí sola no se puede deducir una conclusión definitiva pero en todo caso sirve de ilustración al contenido de las confesiones y la declaración del único testigo. La prueba definitiva es la del testigo propuesto por el demandante que sin embargo declara que la moto iba a la par del coche y que el Nissan ya iba por el carril izquierdo en el momento de la colisión, lo que excluye por completo la versión dé la demanda de que el choque se produce al cambiar el Nissan de carril y alcanzar a la motocicleta. Por consiguiente, es suficiente la prueba para fundamentar la desestimación de la demanda y a la vez los motivos segundo y tercero del recurso, pues,; no sólo se aprecia error en la valoración de la prueba sino que tampoco existe causa para un recibimiento a prueba ya que el resto de los testigos fueron citados en dos ocasiones sin ninguna actitud diligente de la parte actora. Se desestima el recurso.