Sentencia Civil Nº 377, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 652 de 27 de Octubre de 2000

JUICIO EJECUTIVO SOBRE RECLAMACION DE CANTIDAD. Los argumentos vertidos por la parte apelante no son suficientes para desvirtuar las sólidas razones expresadas en la sentencia de primera instancia, pues, si la actora-ejecutante tiene en su poder las dos letras firmadas por los demandados (librada-aceptante y avalista) y no se discute la autenticidad de dichos títulos y firmas, como tampoco la existencia de relaciones comerciales con la libradora, actual tenedora de la letra (demandante), oponiendo solo excepciones relacionadas con un supuesto incumplimiento parcial, que en opinión de la apelante, habría motivado el acuerdo de compensar y dejar sin efecto dichas letras. Es correcto el punto de partida del juzgador de instancia que atribuye las consecuencias perjudiciales de las dudas e insuficiencias probatorias a los demandados-ejecutados, siendo así que, frente a la clara y terminante obligación de pago que tenían éstos, resultante de la literalidad de los títulos cambiarios, les correspondía a ellos soportar la carga de la prueba de las excepciones o hechos extintivos alegados frente a la acción. En lo que se refiere a la valoración o fuerza probatoria de toda prueba testifical es racionalmente libre para el Tribunal, y no es forzoso otorgar valor decisivo para la resolución del caso al testimonio practicado a propuesta de la parte opositora, ahora apelante, aquel único testimonio habría de ser valorado con mucha prudencia al tratar de desvirtuar la sólida prueba documental (letras firmadas e impagadas)