Sentencia Civil Nº 361, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 1173/98 de 17 de Junio de 1998

Aparece unida a autos información ratificada acerca de la inexistencia de rotura o defecto en las vallas de protección de la autopista a la altura del lugar donde se dice acaeció la colisión en la fecha de la misma y de que en la zona hubiese animal alguno Tampoco existe constancia de que ningún usuario hubiese advertido de la presencia de animales sueltos o, si del golpe hubiese derivado la muerte del perro, su ubicación en la calzada o aledaños. La testifical de la actora, unida a autos después de dictarse la sentencia apelada y sin que la parte, en la instancia que nos ocupa, hubiese solicitado el recibimiento del pleito a prueba, no puede arrojar mayor luz sobre los hechos. La entidad de los desperfectos cuyo resarcimiento se reclama hubiese precisado de sólido asiento probatorio, dado que la cuasi objetiva responsabilidad que a los demandados se exige merece la precisión del lugar exacto donde el evento sucede y que el daño es consecuencia directa de la colisión con el animal de indebida deambulación. La mínima sombra de duda acerca de la posibilidad de que las roturas del vehículo (pudiesen traer causa de factores ajenos a la simple colisión, tales como la continuación de la una charla tras el golpe, nos mueven a desestimar las pretensiones de la actora con el consiguiente rechazo del recurso interpuesto.