Sentencia Civil Nº 317, Audiencia Provincial de Pontevedra, Rec 125 de 25 de Septiembre de 2000

La compañía aseguradora recurre su condena como responsable civil directa alegando, en primer lugar, la falta de legitimación activa del actor al haber asido ya indemnizado por losa daños que en este procedimiento reclama, lo que, según aquella, se probaría por el documento de renuncia de acciones y de finiquito firmados por D. Alejandro G como administrador de la aquí actora. El motivo no puede ser estimado. Aún cuando los documentos antes reseñados aparezcan firmados por D. Alejandro y éste haya reconocido ser apoderado de la sociedad actora también manifestó que la percepción de la cantidad en ellos reflejado correspondía a la indemnización por daños propios sufridos al ser conductor del vehículo en el momento del accidente y constar, como ya se hace ver en la sentencia que se recurre, que en el atestado consta el traslado de este a un centro hospitalario como consecuencia del accidente por lo que la explicación del testigo sobre el origen o causa de la indemnización percibida aparece inicialmente justificada, por ello y teniendo en cuanta que los documentos ya citados no aparecen firmados en nombre o representación de la sociedad titular del vehículo no cabe extender esta la renuncia en ellos contenida, como hace la recurrente; por otra parte, no puede dejar de considerarse que no se aportó prueba alguna de que el testigo fuera mas que un simple apoderado. Se desestima el recurso.