Sentencia Civil Nº 273, Audiencia Provincial de Lugo, de 14 de Abril de 1998

El presente supuesto se refiere a la posible aplicación de la institución de la caducidad en la instancia, por haber transcurrido, en la primera, cuatro años sin que se hubiere desarrollado actividad procesal alguna. Cierto es que en fecha 20/10/93 el Juzgado entregó el procurador de la ejecutante un exhorto a Ribadeo en el que se requería de pago al ejecutado y se le citada de remate luego de despachada ejecución.  Como en el juicio ejecutivo no constaba actuación alguna, transcurridos cuatro anos sin que en los autos se hubiera instado nada, se levanta diligencia, de fecha 22/10/97, en la que se hace constar ese extremo y se dicta Auto de la misma fecha declarando caducada la instancia. El ejecutante, con una actuación que sin duda ha de merecer sanción, caso de que se llegue a dictar sentencia de remate, en el cómputo de las costas o gastos, aparta entonces el exhorto que se le había entregado para diligenciarlo en Ribadeo y, efectivamente, consta que el mismo fue cumplimentado en fecha 17/6/94 y, por tanto, hemos de entender que hubo actividad procesal dentro del juicio ejecutivo que impide tener por caducada la instancia en cuanto que desde esas últimas fechas no transcurrieron los cuatro años de pasividad y así ha de verse revocada la resolución que ahora se recurre pese a que el causante de la misma , ya sea por desidia o mala fe, es el propio ejecutante.