Sentencia Civil Nº 26, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 1755 de 01 de Febrero de 2000

Sobre indemnización- de daños y perjuicios. El recurso tiene tres aspectos: incompetencia territorial, errónea valoración de la prueba y aplicación normativa errónea. Conforme al criterio legal que expresa el artículo 538 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, procede examinar con preferencia el primero. La disposición adicional primera, 2, de la Ley Orgánica 3/89 dispone que "en todo caso, será competente para conocer del juicio el juez, de Primera Instancia del lugar en que se causaron los daños", a la vez que establece el examen de oficio de la competencia territorial, como, de modo general, lo hace el artículo 717 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que, a mayores, excluye expresamente la aplicación de las normas relativas a la sumisión expresa o tácita en el juicio verbal. Habida cuenta de que la incompetencia territorial no genera nulidad de pleno derecho, la parte recurrente no intentó siquiera justificar que haya sufrido indefensión por ello, la demandante, que tiene su domicilio en esta ciudad, actuó de buena fe, en la creencia de que el percance ocurrió en el término municipal de Bergondo, que este Tribunal sería competente para conocer de la apelación sí se hubiese interpuesto la demanda en esta capital, no procede tener en cuenta el defecto argüido artículo 11, 1, inciso inicial, y 2, de la referida Ley Orgánica, ya que es imputable a la propia apelante, que, a pesar de tener la mayor facilidad probatoria al respecto, no lo puso e manifiesto en tiempo oportuno para evitar la iniciación del juicio verbal ante el órgano territorialmente incompetente ni planteó la inhibitoria, con una falta de diligencia que no se corresponde con las exigencias de la buena fe. Se desestima el recurso.