Sentencia Civil Nº 24/2011, Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, Sección 1, Rec 984/2007 de 28 de Enero de 2011

La acción de división de la cosa común es una facultad del derecho de propiedad, cuando éste tiene pluralidad de sujetos y es norma imperativa del ordenamiento, no sólo en cuanto a la división material sino también, en caso de ser cosa indivisible, división económica o en sentido jurídico. Los acreedores de los copropietarios carecen de legitimación activa para pedir la división, que no pueden llevarla a cabo ellos mismos, el derecho que se les reconoce es triple: la concurrencia, la oposición y la impugnación, en relación con la división. La facultad de inspección no va más allá de la concurrencia a la misma, para comprobar que la división se hace de una manera correcta, sin que se produzca fraude. La oposición sirve para salvaguardar los derechos de los acreedores, que se da en un momento anterior a la división, para garantizar los derechos de los acreedores y en un momento posterior puede darse la impugnación de la división de la cosa común, por razón de fraude de los acreedores, como acción personal en la que el acreedor actúa iure propio. Significado de la aceptación de la herencia a beneficio de inventario. La división de la cosa común y la aceptación de la herencia a beneficio de inventario no plantea conflicto alguno, este no empece a aquél: dividida la cosa, quedará concretada la parte que corresponde a las demandadas y esta parte formará parte de su herencia, sin más.