Sentencia Civil Nº 209, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 80 de 30 de Septiembre de 2000

JUICIO EJECUTIVO. La sentencia de instancia acogiendo la excepción de culpa exclusiva de la víctima alegada por la entidad aseguradora desestima la demanda ejecutiva. Frente a ello se argumenta en el presente recurso que no se dio una conducta del peatón lesionado que le haga responsable con carácter exclusivo y excluyente en el accidente, sino, en cualquier caso culpa concurrente. A la vista de las circunstancias, esta Sala no puede compartir el criterio de instancia, puesto que parece claro que el conductor del vehículo de haber ido más atento a la conducción podía haberse percatado de la presencia del peatón atropellado con algo más de anterioridad al momento en que efectivamente lo hizo y haber iniciado entonces la maniobra evasiva. Se aprecia por tanto la concurrencia de culpas. Respecto a la indemnización cabe decir que la normativa aplicable a efectos de fijación de la cuantía máxima reclamable en un supuesto como el presente, es la de la fecha del siniestro y procede por ello atender a la excepción efectuada por la demandada en su escrito de oposición, habida cuenta que el mismo se ha dictado por una cuantía máxima superior al limite de cobertura del seguro obligatorio a dicha fecha. Los días de incapacidad temporal sufridos hasta el alta definitiva del médico han podido ser perfectamente cuantificados, y en base a ellos se establece la correspondiente indemnización. Lo mismo cabe decir respecto a las secuelas y al importe de los gastos médicos y de desplazamiento. Respecto a la mora del asegurador se impondrá el interés anual a que se refiere el artículo 20.4 de la Ley de Contrato de Seguro desde la fecha del siniestro.