Sentencia Civil Nº 2002/2007, Audiencia Provincial de Gipuzkoa, Sección 2, Rec 2388/2006 de 12 de Enero de 2007

Se estima parcialmente el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 4 de Bergara, sobre contrato de arrendamiento. La Juzgadora de instancia considera que de las pruebas practicadas no puede concluirse que el arrendamiento entre las partes sea inexistente. Sin embargo, para que el daño por las rentas debidas sea indemnizable, ha de probarse necesariamente su existencia y cuantía, incumbiendo al demandante que lo alega, la prueba de ambos extremos. Consta acreditado en los autos que la arrendadora figura empadronada en la vivienda arrendada, por lo que lo lógico es deducir que la misma constituye su domicilio habitual, aunque pueda pasar temporadas fuera de ella. El arrendamiento de una vivienda supone la cesión del goce o uso de la misma y, entendiendo que en el presente caso no se da la misma por cuanto la vivienda sigue constituyendo el domicilio de la arrendadora, que ésta usa y disfruta, se considera que el contrato suscrito por el actor con su madre no responde a la realidad. No existiendo acreditada la realidad contractual conforme a la cual se sustenta la reclamación de las rentas, dicha pretensión debe desestimarse.