Sentencia Civil Nº 190/2010, Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, Sección 1, Rec 1052/2006 de 22 de Marzo de 2010

Contrato de permuta de cosa futura. Interpretación de los contratos. La función interpretadora corresponde a los órganos juzgadores de las instancias por ser cuestión fáctica que ha de prevalecer en casación, y la revisión que autoriza el recurso extraordinario por infracción procesal sólo procede cuando el resultado hermenéutico o las conclusiones obtenidas incurran en arbitrariedad. En la interpretación del contrato se ha de estar, en primer lugar, a la literal, siendo éste el punto de partida de la interpretación, de forma que la interpretación literal se impone cuando la claridad de los términos del contrato no dejan duda sobre la intención de los contratantes, sin que quepa que entren en juego las restantes reglas hermenéuticas contenidas en los artículos siguientes al 1281 del Código Civil, que vienen a funcionar con carácter subsidiario respecto a las que proclaman la interpretación literal del citado precepto el cual además establece la regla contra proferentem que impone la sanción a la parte que redactó el contrato de que no le favorezca la interpretación de una cláusula oscura; es decir, la oscuridad de una cláusula favorecerá a la parte que no ha ocasionado tal oscuridad. Tal norma parte de un presupuesto esencial que es la oscuridad de una cláusula, no aplicándose cuando la cláusula no es oscura o dudosa y responde al principio de la buena fe en la interpretación negocial.