Sentencia Civil Nº 148, Audiencia Provincial de A Coruña, Rec 1676 de 05 de Abril de 2001

La sentencia apelada decretó la nulidad del juicio ejecutivo, básicamente por llegar a la conclusión de que las Diligencias Preparatorias de ejecución no tuvieran éxito y, consecuentemente, no concurriría el título ejecutivo invocado por la parte demandante. En la Vista de apelación el Sr letrado de la parte actora se ha esforzado por destacar: que sí hubo un reconocimiento de la certeza de la deuda pero no explícitamente; que la negativa no fue contundente; que lo hizo con evasivas; que, más bien, se dudaría del importe exacto o saldo pero no de la existencia de la deuda en sí, por tenerse que comprobar contablemente; que los pagos parciales y el escrito de formalización de la oposición lo confirmarían; y, en último extremo, habría un a modo de silencio administrativo positivo. Sin embargo, como bien se contestó desde el lado contrario, no es eso de lo que se trata, sino, estrictamente, de la cuestión procesal o formal de si existe o no un título ejecutivo único modo que la Ley permite acceder a la expeditiva vía judicial ejecutiva. La respuesta es forzosamente negativa, tal y como se concluyó en la sentencia apelada. El art. 1429 de la Ley de Enjuiciamiento Civil aplicable al caso (LEC anterior a la nueva Ley 1/2000), establece taxativamente o en "numerus clausus" la lista de títulos ejecutivos "La acción ejecutiva deberá fundarse en un título que tenga aparejada ejecución. Sólo tendrán aparejada ejecución los títulos siguientes"... Y sus n° 2 y 3° se refieren a los documentos privados de autenticidad reconocida bajo juramento o cuya deuda haya sido confesada ante Juez competente, por los trámites de las Diligencias Preparatorias  de ejecución de los arts. El recurso ha de ser desestimado.