Sentencia Civil Audiencia Provincial de Pontevedra, de 18 de Junio de 1998

El acusado, CARLOS C, mayor de edad y sin antecedentes penales, en fechas no determinadas del año 1.991 contactó en el bar C de Marín con Salvador 'B y Francisco Javier B, padre e hijo respectivamente, comentándoles que era funcionario de la Seguridad Social y que podía arreglar el tema de la jubilación de Salvador acelerando tramitación a cambio de una cantidad de dinero, por lo que éste decidió darle 170.000 pesetas en la creencia de que el acusado podría efectivamente agilizar su pensión, trámites que se cumplieron normalmente al no tener intervención alguna el acusado en dicha gestión. Una vez entabladas relaciones por el asunto anterior, Carlos C se ofreció de nuevo para tramitar la pensión de invalidez por enfermedad de Nieves R, esposa de Salvador B manifestando que por su mediación podía obtenerla, logrando así la entrega de 200.000 pesetas en dos plazos pese a que ninguna actuación llevó a cabo limitándose a suministrar formularios que se encuentran en las oficinas del I.N.S.S. Mientras duraba la tramitación de las pensiones citadas y con motivo de un encuentro casual Carlos C le dijo a Salvador B que tenia una plaza de trabajo para su hijo, Francisco Javier B, a ocupar en la oficina de la Seguridad Social en la que trabajaba, exigiendo la cantidad de un millón de pesetas, apremiando a Salvador diciendo que la rapidez era esencial para lograr el puesto, logrando así la entrega de dicha cantidad al día siguiente sin que conste la fecha, sabiendo Carlos C que tal ofrecimiento no podía ser llevado a buen término ya que ninguna intervención tenla en el procedimiento de selección y acceso a la función pública.