Sentencia Civil 29/2003 Audiencia Provincial de Soria Civil-penal Única, Rec. 32/2003 de 22 de febrero del 2003

Se desestima el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Soria, sobre nulidad del contrato de compraventa por incapacidad. La carga de la prueba de la incapacidad mental del contratante, corresponde al que sostiene la existencia de dicha incapacidad. La posterior declaración de incapacidad de una de las partes puede constituir un indicio de que la anomalía mental ya existía al tiempo de perfeccionarse el contrato, pero la incapacidad mental de la vendedora en el momento de la celebración del contrato de compraventa no resulta plenamente acreditada. Hay que tener presente que la causa de la incapacitación judicial fue por Alzheimer y que este patología se caracteriza por ser progresiva en el tiempo, por lo que en el momento de perfección del contrato de compraventa era necesariamente menos intensa. Por otro lado, no se ha practicado ninguna prueba que demuestre la realidad de las maniobras insidiosas determinantes del consentimiento de la vendedora que se imputan a los adquirentes.